El subdirector del Museo Nacional de Escultura estudió la Virgen del Rosario en el año 2004
Atribuyen a Juan de Juni una talla que se muestra en la parroquia
Las características de la obra y su comparación con otras del escultor no dejan lugar a dudas
Villanueva de Jamuz amplía el catálogo de obras de Juan Juni, uno de los mejores escultores del siglo XVI, en la provincia de León, con una Virgen con el Niño, advocación tradicional de la Virgen del Rosario, que se encuentra en la iglesia parroquial de San Cebrián. El descubrimiento no el nuevo, aunque el hecho había pasado desapercibido para la opinión pública. El subdirector del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el astorgano Manuel Arias Martínez, no tiene dudas de que la talla pertenece al mismo artista que trabajó la sillería del coro de San Marcos y así lo manifestó en un artículo que firmó en el número 8 del Boletín del Museo Nacional de Escultura , correspondiente al año 2004. Como reconoce el experto, la talla en madera policromada, de 98 centímetros de alto, no se escapó a los ojos del historiador Manuel Gómez Moreno, que la cita en Catálogo monumental de la provincia de León , elaborado entre 1906 y 1908, aunque de manera equívoca, quizá, según el astorgano, debido a un fallo en la redacción o al equívoco con otra pieza que se guarda en el templo. Arias Martínez explica que la obra de Juni se talló en un solo bloque de madera. El «movimiento sereno» de madre e hijo, así como «la habilidad plástica en el tratamiento del plegado, o recursos como la disposición de la mano izquierda de María [...] son rasgos de juni que repite insistentemente como prueba verista de su manejo de los materiales». Las comparaciones El estudioso encuentra más pruebas para no dudar de la autoría en «el esquema empleado», procedente del «ámbito borgoñón en el que Juni se forma» y en el que incorporó a su arte las novedades renacentistas. La comparación de la obra con otras dos de indudable factura del creador de la escuela castellana refuerzan aún más los argumentos de Arias: la sillería de San Marcos y una escultura en alabastro en la parroquia de Capillas, en Palencia. La aparición de la pieza en Villanueva se explica por la relación de Juni, en su etapa leonesa, con los Quiñones y el señorío de éstos sobre la villa del Jamuz: «Don Suero y su familia mantienen un lazo estrecho con su solar original» y su entorno, que llevó la noble, homónimo del que protagonizó el episodio del Paso Honroso, a dotar la capilla de los reyes del Monasterio de Santa María de Nogales para convertirla en panteón familiar. Los bultos yacentes de don Suero y su esposa, Elvira de Zúñiga, se muestran hoy en la Hispanic Society de Nueva York, exponente del expolio que sufre el recinto monacal incluso ahora.