El arquitecto municipal velará para que el soterramiento no afecte a las casas

El alcalde de Boñar, Roberto Álvarez Rodríguez, se muestra muy satisfecho con el transcurso de las obras de supresión de la línea de Feve, ya que supondrán un importante cambio en la ordenación urbana de la localidad. «Se trata de un proyecto muy positivo, ya que gracias a él se favorecerán los desplazamientos de los vecinos de la zona, que ya no tendrán que soportar las retenciones y los peligros que supone un paso de estas características», confesó el regidor socialista. Lo que al alcalde más le importa en este momento es el resultado final de la obra. «Esperamos que el proyecto sea visualmente atractivo y acorde con la zona de montaña en la que nos encontramos», destacó el alcalde, quien aseguró que desde el Ayuntamiento se está trabajando conjuntamente con la empresa constructora para asegurarse de que los trabajos se desempeñan con total normalidad y con las menores molestias posibles para los vecinos. En este sentido aseguró que el arquitecto municipal está haciendo un inventario de todas las viviendas próximas al proyecto para que una vez terminen las obras se levante un acta en el que queden reflejados los posibles daños que los trabajos de soterramiento puedan causar en sus estructuras, y así, exigir en cada caso las responsabilidades oportunas.

Álvarez avanzó que existe un acuerdo con la empresa constructura para poner al servicio de los vecinos afectados por las obras un taxi que les transportará dos veces al día.