Un apoyo a don José
QUERIDO hermano: Me lo decía Vicente, el pedáneo de Murias: como hace 50 años; así nos ha venido el invierno, aunque falta una nevada como las de antes; aquí, que en otros puntos sí ha caído. Por lo cual, Vicente barrunta que lo del cambio climático puede ser un cuento de filandón o ecologistas. Y Nolete afirma -”ya sabes cómo es de turrión-” que ya cuando Franco se hablaba de la pertinaz sequía; fueron tres años que sucedieron a la postguerra en los que se fraguó aquel «bloqueo económico, político y social al que nos someten las potencias extranjeras» en una conjura judeo masónica. Eso, que no llovía y subieron las temperaturas. Jodo, como quemaba en la rastrojera.
Total, querido, bien cierto es que la sequía persiste, es pertinaz, y Villameca es una lagrimina en palangana helada; meada de pardal, vamos. Que las también pertinaces heladas se comen la humedad y si el cielo no se abre en agua, o nieve abundante, tendremos que sacar a la Virgen del Castro o eliminar los excedentes de vino berciano y así paliar la baja que han sufrido con la crisis.
Por cierto, sobre la Virgen del Castro me interpeló hace unos días don José, el párroco de San Andrés. Le había dejado un poco mosca por un articulillo que inserté en
sobre la Virgen de las Nieves en Puerta Obispo; imagen que se retiró al monasterio de Sancti Spiritus cuando los franceses le dieron matarile al arco de entrada y años más tarde, restaurado el arco, volvió a colocarse en su hornacina, con toda solemnidad.
Pues esa oportunidad la aprovechó don José para reivindicar cuestiones del barrio. Quejas que, dijo, ha presentado de palabra al alcalde, a quien echa en cara tener ese tal barrio, que es el suyo, el del alcalde, abandonado. En la retahila de quejas, recojo alguna. En la zona de entrevías, por ejemplo, donde en verdad que se ha perpetrado una chapuza antológica, dice don José, y es verdad, que en la parte norte, la cual corresponde al barrio de Puerta de Rey, se ha construido una acera, mal es cierto, hasta con alcorques para los árboles que llevan un año esperando la plantación. En la parte sur, que es dominio parroquial de San Andrés, ni siquiera se ha igualado el arcén, cuando todo el mundo creía que tendría un tratamiento similar. La queja, razonable, no la hace como párroco, que también, sino como vecino del barrio y apoyo al mismo y su asociación de vecinos que también claman por lo mismo. Item más. Dice don José que las obras del eje monumental se paralizaron, justamente, en Puerta Sol, al hilo mismo de la muralla; la bajada, peliaguda, queda por el momento a la espera y ya veremos cuánto dura la ronda. Porque dicen los de San Andrés que no todo va a ser intramuros; que monumental sobre todo por lo empinada que está, es la cuesta de Puerta Sol, acceso peregrino por antonomasia. Y aquí viene lo de la Virgen de las Nieves, hermano. En la parroquia de don José, la de San Andrés, se custodia, restaurada en lo posible, una imagen que la tradición dice ser hermana de la Virgen del Castro. Arreglada se ve que está, pues su hechura, aparte de la cabeza más bien parece la de algún obispo, o abad de alguno de los múltiples monasterios que en Astorga han sido. No es fea, no, y su factura está avalada por expertos. Esta imagen, años ha, daba la bienvenida a la del Castro, con sus rezos correspondientes, cuando ésta venía en peregrinación a la ciudad. Se colocaba en una hornacina que da pena ver actualmente, en el muro de la iglesia conventual. Don José ha pedido, y sigue pidiendo que se adecente ese espacio -”ni mil euros costaría-” y él se compromete a restaurar la ceremonia de bienvenida a la de Castrotierra. Seguramente, en el Ayuntamiento le harán caso. Por mi parte, hermano, todo el apoyo.