El documento estará a disposición del público en la oficina de turismo de la plaza Luis Mateo Díez
La Vía Verde contará con un carné para quienes cubran este recorrido
La iniciativa pretende potenciar este trayecto para su aprovechamiento turístico
Imagen de archivo de un grupo de alumnos del colegio San Miguel, en la vía verde de Villablino
corresponsal | laciana
La Vía Verde de la capital lacianiega participará en el pasaporte turístico de las Vías Verdes Españolas, según afirmaron desde la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villablino.
Esta iniciativa está organizada por la Fundación de Ferrocarriles Españoles y se basa en un carné con todas las vías que participen en la misma, de modo que el viandante por cada ruta que realice se le pondrá un sello, como garantía de la finalización de la ruta. En este sentido, se trataría de potenciar los diferentes recorridos participantes y a la vez tomar como modelo el Camino de Santiago y su pasaporte.
Asimismo, la organización premiará el esfuerzo de los ciudadanos que completen el carné ya que podrán ser obsequiados con un regalo.
En la capital lacianiega, está previsto que el pasaporte esté a disposición de los viandantes en la oficina de Turismo, ubicada en la plaza Luís Mateo Díez, aunque por el momento no se conoce la fecha en la que podrá adquirirse.
Además, en la página web Víasverdes.com se dará en un periodo breve de tiempo toda la información necesaria sobre esta iniciativa así como sobre los diferentes recorridos. Por otra parte, esta nueva propuesta será presentada el próximo día 29 de enero, en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid.
Más de siete kilómetros
La Vía Verde de Villablino tiene un recorrido de más de siete kilómetros ya que se inicia en la rotonda de la avenida del Bierzo de la capital lacianiega y llega hasta las inmediaciones del centro de interpretación El Urogallo en la pedanía de Caboalles de Arriba.
Durante el pasado año, la Junta de Castilla y León ha realizado diferentes labores para asfaltar dicho recorrido, debido a los problemas que ocasionaba a los lacianiegos, especialmente en la época invernal.
En este sentido, la vía fue cubierta por una capa de drenaje con un espesor de 15 centímetros, a continuación el asfalto de cinco centímetros de espesor y por último un material flexible y blando denominado lechada tintada, muy utilizado para los carriles bicis y en las pistas de atletismo. Además se han colocado diferentes elementos entre los que se encuentran bancos y fuentes. Sin embargo, debido a este invierno tan frío y sus inclemencias meteorológicas se ha decidido que los elementos que faltan por colocar en dicha vía, como fuentes y algún paso de agua, se instalarán la próxima primavera con la mejora del tiempo.