| Reportaje | Encuentro en Hospital de Órbigo |
Asia en su corazón
Un total de 36 niños y niñas de origen chino se dieron cita ayer, con sus familias adoptivas leonesas, para dar la bienvenida al nuevo año, según el calendario de su país
corresponsal | hospital
Ni la intensísima nevada que cayó ayer en gran parte de la provincia de León arruinó la entrañable jornada que acogió Hospital de Órbigo. Un total de 27 familias, con sus 34 niñas y dos niños chinos adoptados, se reunieron para celebrar la festividad del Año Nuevo Chino.
El Ayuntamiento de la localidad se volcó con todos ellos y organizo, desde la Concejalia de Cultura, un afectuoso acto, en el cual obsequió a todos ellos, padres y niños, con varios recuerdos.
Para los pequeños fueron juguetes y para los padres variados objetos conmemorativos de Hospital de Órbigo y que se realizan en el pueblo.
Todas las familias que se reunieron en la jornada de ayer, son de la provincia de León, y suelen reunirse como mínimo una vez al año y siendo siempre en la celebración del Año Nuevo Chino.
Un Año Nuevo Chino, que suele tener su celebración entre los meses de enero y febrero, y que en esta ocasión fue el pasado 26 de enero, el día de cambio de año en el calendario Chino. Este que comienza esta dedicado al buey, dentro del horóscopo chino, lo que significa prosperidad y esfuerzo.
En el calendario chino se acaba de celebrar la llegada del año 4707, y es cada doce años cuando se repite signo zodiacal.
El numero de familias que ayer se lograron reunir a pesar de las inclemencias meteorológicas, fue de veintisiete, el numero de niñas fue de treinta y cuatro y dos niños. Cabe destacar que son varias las familias que han repetido experiencia y que tienen niños adoptados en China
Todos ellos quisieron agradecer de forma muy significativa las atenciones que ha tenido con ellos el Ayuntamiento de la localidad, así como dejar de manifiesto que entre todas las familias gozan de unas relaciones estupendas, algo cimentado sobre todo en el compromiso de compartir las mismas experiencias en las adopciones, unas adopciones que están siendo lentas en estos momentos, una media de tres años, hasta lograr obtener los permisos concedidos por el gobierno de China. Sin embargo todos ellos coinciden en señalar el trato «afable y exquisito» que sus autoridades siempre les han ofrecido en todo momento.
Entre todos los asistentes al encuentro, destacaba la presencia de Rosa, una mujer que fue pionera en la adopción de una niña China de nuestra provincia leonesa, hace ya nueve años. Todo ocurrió y se desencadeno a raíz de ver un documental que se ofreció en una televisión de España, sobre las condiciones infrahumanas de vida de los orfanatos chinos, algo que según relata la llevo a llamar a varias televisiones para conseguir adoptar una niña de aquellas.
Tuvo que llevar a cabo largas gestiones de más de dos años, ya que en León nadie a nivel oficial tenia ni idea de cómo se podía realizar y tramitar este tipo de adopciones por aquel entonces. Pero ya desde entonces otros muchos la han seguido en nuestro país y se encuentran orgullosos de haber tomado esta decisión. Algo que quieren dejar muy claro las familias es que hoy las condiciones de los niños y niñas en China han cambiado desde aquel documental de hace años, «como la noche y el día», matiza. Ahora los niños están sanos y fuertes, así como muy bien cuidados, siendo tratados y atendidos con mucho mimo, en todo ello suponen que tiene algo que ver la inmejorable situación económica de China en estos momentos, una situación del país que a todos ha impresionado mucho y muy positivamente, cuando han ido a recoger a sus hijos.
La nota amarga de la jornada, fue puesta por la multinacional Kraft-Foods, a la cual se le pidió por algunos padres de Hospital un pequeño detalle para los niños, del tipo dulces o galletas de los productos que ellos fabrican y a lo cual respondieron que «por la crisis económica no podían regalar nada», algo insólito, según comentaron, pues en todos los lugares de la provincia leonesa donde han celebrado sus encuentros ninguna empresa o distribuidor, les ha negado un detalle para los niños.