Soto de la Vega albergará la sede de la asociación Movimiento Ecofa

n El Ayuntamiento de Soto de la Vega ha cedido la Casa de Cultura del municipio como sede social de la oenegé Movimiento Ecofa, en fase de constitución, y cuyo objetivo de desarrollar y promover proyectos relacionados con la conservación de la naturaleza y del medio ambiente, el desarrollo de las nuevas fuentes de energías renovables, así como respaldar la implantación de las que ya existen, así como luchar contra el cambio climático. Además, el alcalde de Soto de la Vega será miembro nato de la directiva de la asociación. La comisión gestora encargad de crear la institución está presidida por una vecina de Huerga, Ana Sevilla Santos, que presentó la solicitud de uso del espacio municipal como sede al municipio junto con una copia de la propuesta de estatutos de la asociación, que tendrá una de sus banderas en el desarrollo del biodiésel Ecofa, que se obtiene de la basura. Hay que recordar que ya se ha creado una sociedad mercantil, Elecofa, S.A., que pretende producir y poner en el mercado este combustible, cuya primera prueba en público se llevó a cabo en Soto de la Vega, en julio del 2007, con la colaboración del Ayuntamiento. Los proyectos Según explicaron la presidenta de la comisión gestora, Ana Sevilla, y el consejero delegado de Elecofa, Antonio Nevado, los primeros planes de actuación se centraran en ofrecer a los ciudadanos de los ayuntamientos que lo deseen la posibilidad de probar vehículos eléctricos: bicicletas, motos, segway —transporte personal de dos ruedas en el que ya patrullan algunos cuerpos de policía, como el de León capital—. Relacionado con los vehículos, se intentará instalar en Soto farolas alimentadas por energía solar que, además, sirvan de fuente de alimentación para la recarga de las baterías de estos vehículos. El segundo frente que abrirá la asociación consiste en llevar a cabo el plan de reforestación proyectado por el doctor en Ingeniería de sistemas y profesor en la Universidad de León, David López Berzosa, dirigido a la absorción del CO2 que emite el biocombustible Ecofa. Por último, se actuará en el plano de la vivienda ecológica, en un primer lugar mostrando una vivienda modular de unos 40 metros cuadrados, en forma de iglú. Al ingenio, se ha añadido un revestimiento de piedra y paja o pizarra, de manera que el iglú recuerda a un palloza. El coste de esta pequeña vivienda, con cocina americana y baño, es de unos 12.000 euros y se monta en un tiempo aproximado de veinticuatro horas.