Sueños de Azahar

ES EL TÍTULO del libro de poesía escrito en haiku por Antonio Capel y Rosa Mª Noguer. Estos dos poetas y amigos por afinidad de profesión y de afición a la poesía, han convocado a sus musas en este bello poemario que nos acerca a una forma de hacer versos poco conocida. Como muy explica Antonio en el prólogo del poemario, «un haiku es un poema breve, casi siempre de diecisiete sílabas distribuidas en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Lo que caracteriza un haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido». Para Rosa Mª Noguer son «instantes retenidos en el sonido adormecido de unos versos». Tanto Antonio que ejerce de maestro en Santa María del Páramo aunque es vecino de Veguellina de Órbigo como Rosa Mª Noguer que hace lo mismo en Les Planes d-™Hostoles (Gerona), han logrado en las páginas de este pequeño tesoro, que la magia y la filosofía de tres versos tenga significado por sí misma.

Receta: Vershaiku a las cuatro estaciones .

Ingredientes: Poemario de haiku Sueños de Azahar / Rosa Ma. Noguer/ Antonio Capel.

En la cálida y tierna cazuela de este libro de poemas, con la luz de un sol otoñal dejando que su melena alumbre los átomos redondos de las letras haciendo frases, ponemos el dedo en la llaga abierta de un hermoso haiku de Antonio Capel: «Llega el otoño/ en mis ojos cansados/ vuelve a llover». No le queda a una más remedio que levantar la vista y limpiarse las lágrimas-lluvia que empañan los iris adormecidos de octubre. Unas páginas más y Rosa Mª Noguer nos hace empaparnos de invierno con otro haiku «Diciembre humea:/ arde la última página/ del calendario». Y a una se le quedan ganas de robar los últimos minutos de un año que perece para entregárselos al que nace porque el tiempo no tiene edad. La poesía nos mantiene alerta y nos recarga las pilas para luchar por lo imposible. Por eso siempre es tiempo de leer poesía, máxime si es de un paisano de tu pueblo. Siempre es tiempo de meterte un haiku entre cerebro y corazón porque seguramente digeriremos mucho mejor esos brumosos y onerosos estados de ánimo que se amontonan en nuestro pecho. Siempre es tiempo de brindar con un haiku por los viejos pecados muertos, por los presentes dolores que ensucian la rutina nuestra de cada día y por los futuros jardines de libertad y respeto. Siempre es tiempo de abrir un día nuevo con Sueños de Azahar o cerrar una noche que se va.