Me quedo en Aedo

ES LO QUE cualquier empresario o comerciante de esta zona media del Órbigo podrá decir y/o hacer. Aedo es la Asociación de Empresarios Del Órbigo que aglutina a comerciantes, empresarios y autónomos de Veguellina de Órbigo, Villoria, Estébanez, Villarejo, Hospital, y demás pueblos aledaños. Es una marca asociativa que da formación e información a sus socios para apoyar y estimular la venta al pequeño comercio en la comarca. La asociación imparte y pone al día a sus socios con cursos de Internet, prevención de riesgos, manipuladores, escaparatismo, entre otros. En Navidades y otras fechas festivas, incentivan a sus clientes con rifas y regalos por comprar en los establecimientos de la marca Aedo. También son asiduos colaboradores con las demás asociaciones de los pueblos, con las Ampas de los distintos centros de estudios y siempre están abiertos a dejar sus granitos de arena en proyectos culturales y festivos. Sus casi cincuenta socios, saben que con la crisis no se puede jugar y que estando unidos, es de la única forma que pueden seguir resistiendo el temporal, máxime con la competitividad salvaje de las grandes superficies.

Receta: Compre uno y lleve medio

Ingredientes: Aedo/ Todos los socios que son y los que serán/ Clientes/ Pedro Álvarez Penelas-“Empresario del año para Aedo.

Cazuela me pregunta que qué receta es esta de hoy. Muy fácil señá Cazuela, la receta va en auxilio de los pequeños comerciantes y autónomos, que de seguir así la economía, los clientes y ciudadanos tendremos que ir a comprar un producto y llevar sólo medio. Claro que para eso se necesitarían ciudadanos con mucha platita y tampoco están las carteras para bailes. Bueno bromas aparte (el humor también consuela), en la cena anual de Aedo se entregó una placa conmemorativa de Mejor Empresario del Año a Pedro Álvarez por su trayectoria mercantil y empresarial en Veguellina de Órbigo y comarca. Este hombre creó una marca Penelas que ha viajado, viaja y viajará al mundo entero, además de conseguir que su negocio se haya mantenido con firmeza y riqueza durante cuatro generaciones. Aedo también quiso distinguir a este hombre porque ha permanecido con su industria aquí en el pueblo, al igual que algunos de sus hijos y nietos. Y ha sido de los que ha dicho: me quedo en Aedo.