Valle del Luna | La iniciativa parte de la Fundación Patrimonio Natural para impulsar el desarrollo rural
El embalse de Selga se adaptará para facilitar la pesca a los discapacitados
El proyecto prevé instalar seis pasarelas sobre el agua, que también serán aptas para niños
redacción
La Fundación Patrimonio Natural ha sacado a licitacióne esta semana el proyecto para adecuar el embalse de Selga para el fomento de la pesca a discapacitados e iniciación infantil, que cuenta con un presupuesto de casi 80.000 euros. Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto Ninfa para para la promoción del uso sostenible de la pesca como recurso para el desarrollo rural.
La actuación prevé instalar seis pasarelas de madera sobre el embalse con el fin de facilitar el acceso de los discapacitados a la pesca, así como las labores de iniciación a este deporte para los más pequeños.
Acondicionamiento de accesos
La previsión es que los trabajos de adaptación estén concluidos en un plazo de cuatro meses, a partir de la fecha de adjudicación de las obras, que incluyen, además de la construcción de las pasarelas, el acondicionamiento de los accesos -”desde la LE-420-” y el aparcamiento. En concreto, el camino de acceso tendrá una longitud de 140 metros y una anchura de 5 metros, mientras que el aparcamiento abarcará una superficie de 200 metros cuadrasdos. En el proyecto también se contempla el acondicionamiento de la senda de acceso a las pasarelas, que facilitará el tránsito de los discapacitados motóricos al embalse para realizar las actividades propias de esta afición.
El embalse del Selga abarca los municipios de Rioseco de Tapia, Santa María de Ordás, Soto y Amío y Carrocera, en el valle del río Luna, una zona muy valorada por su potencial piscícola. El embalse se construyó como contraembalse del pantano de Luna para la regulación de los riegos del Páramo y de la ribera del Órbigo, según se especifica en la memoria del proyecto, que señala que «con el paso del tiempo y por la vegetación de sus márgenes, su entorno ha pasado a ser zona de acogida de numerosas aves acuáticas, sin olvidar su importancia desde el punto de vista piscícola, con numerosas especies de peces como truchas, bogas, cachos, carpas, etc». Esta circunstancia hace del entorno una de las mejores zonas de invernada de la provincia. El embalse está situado a 950 metros de altitud y tiene una superficie de inundación de aproximadamente 75 hectáreas. El paisaje, así como el gran potencial piscícola y el fácil acceso son circunstancias que le han hecho óptimo para esta iniciativa.