Los alumnos y el centro privado firmaban un contrato de enseñanza tras formalizar la matrícula
Las matrículas irregulares rondan los 260.000 euros de ingresos extra
Tierras de La Bañeza aseguraba disponer de un sistema de gestión de calidad certificado
la bañeza
Los ingresos de todo el curso que habrían supuesto para el centro privado de Formación Profesional Tierras de La Bañeza las 110 matrículas que, al parecer, se tramitaron de manera irregular rondan los 260.000 euros, según los cálculos que se han podido realizar con documentación facilitada por el centro a los alumnos.
Cabe señalar que los estudiantes ingresaban 90 euros a favor del centro en concepto de matrícula y reserva de plaza, para después pagar en función de la formación contratada -”a distancia o presencial-” y de las asignaturas en las que se hubiera matriculado cada alumno. En la enseñanza a distancia, el coste de los ciclos en los que presuntamente se habrían detectado irregularidades ascendía a 2.340 euros, siendo más cara la modalidad presencial. El centro daba la posibilidad de abonar de diferentes formas el coste de su formación a quienes optaban por seguir en éste sus estudios de Cuidados Auxiliares de Enfermería y Auxiliar de Farmacia, en los que supuestamente se habría superado, según informó la Junta de Castilla y León, el número de los estudiantes autorizados.
Las relaciones con el centro
Tras formalizar la matrícula, los alumnos de enseñanza a distancia firmaban un contrato en el que se hace referencia a disposiciones legales sobre la Formación Profesional y la resolución de la Consejería de Educación por la que se autoriza la enseñanza a distancia en el centro bañezano en varios ciclos formativos. El contrato obliga a ambas partes a «mantener una coordinación y un seguimiento activo desde el comienzo de las clases hasta su finalización» y señala como obligación específica del centro «proporcionar una formación de calidad acorde con la legislación vigente y con su propio sistema de gestión de calidad, certificado por Aenor».
Las bajas y las becas
El acuerdo contempla el coste de la formación, las modalidades de pago e incluso la obligación del alumno de hacer frente a los gastos en caso de devolución de uno de los recibos mensuales, si optase por esta modalidad de pago. También contempla el documento la rescisión del contrato en caso de impago de tres mensualidades, con «la consiguiente baja del alumno en las estadísticas del centro y de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, lo que dará lugar al reintegro íntegro de la beca que, en su caso, haya podido percibir el alumno».