Todo el trabajo de la mujer en el campo, en bronce

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Como ya es tradicional el 9 de Mayo, Gordoncillo celebró a su patrón de villa San Gregorio, en un día lleno de actividades culturales que comenzaron con la puesta en pie de varios pendones y que a partir de este momento flanquearían la puerta de acceso al Ayuntamiento, engalanado para la ocasión con varios estandartes de la Junta de Castilla y León, nacionales y el del propio pueblo. Las puertas del mismo se abrieron para dar paso a la inauguración de la muestra de pintura «San Gil 320 aniversario», enmarcada en el hermanamiento que existe entre Gordoncillo y la ciudad de San Gil (Colombia), que ahora alcanza su 320 cumpleaños.

Símbolo a la mujer rural

Tras la celebración de la tradicional misa y posterior procesión de San Gregorio, se inaguró la escultura de «La Vendimiadora», obra de Jesús Trapote. Los encargados de descubrirla fueron el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Justicia, Rogelio Blanco, acompañado por el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, varios representates de la Diputación de León y el propio alcalde de Gordoncillo, Urbano Seco.

El acto fue abierto por el alcalde, quien después de una breve introducción del acto, cedió la palabra a una mujer de la localidad, en representación de sus compañeras rurales trabajadoras. A continuación, intervino el propio autor de la escultura, Jesús Trapote, y cerró el acto el director general del Libro, Rogelio Blanco con un emotivo discurso. Todos ellos coincidieron en la importancia de la mujer como símbolo de valores humanos, poco reconocidos frecuentemente en la sociedad. Jesús Trapote destaco lo relativo al quehacer de la mujer en el ámbito rural, mientras que Rogelio Blanco, resaltó la cultura del vino y su valor socializador, así como la importancia que ha supuesto la mujer en la economía rural a lo largo de la historia.

Al acto también asistió, invitado por el alcalde, el popular actor salmantino, José Antonio Sayagués (Pelayo, en la serie de televisión A mar en Tiempos Revueltos ), cuya presencia fue muy celebrada por las vecinas y vecinos de la localidad.

La romería concluyo con una comida campestre en las proximidades, al que fueron invitados todos los asistentes; y, por la noche termino la celebración con la actuación de un grupo musical en la Plaza Mayor de la localidad.