El «obispo de los indios» vuelve a casa

corresponsal | villaverde

Villaverde de Arcayos se volcó ayer para homenajear a uno de sus vecinos más ilustres, monseñor Ramiro Díaz Sánchez, obispo titular de Lari Castelló y vicario apostólico de Machiques de Perijá, Venezuela, que fue nombrado Hijo Predilecto de la localidad, y al que se le ha dedicado una calle, en la que ayer mismo descubrió la placa con su nombre, cuando se cumplen sus bodas de oro sacerdotales.

Uno de los actos más emotivos fue la celebración de una eucaristía, en la que participaron 16 sacerdotes. Al finalizar la misa, monseñor Ramiro saludó uno a uno a todos los feligreses, evocando así al tradicional besamanos con el que él fue ordenado sacerdote hace ya ciencuenta años. Después. los vecinos le acomparon a la calle que a partir de ahora se llamará «calle Monseñor Ramiro», junto a la iglesia, donde el sacerdote descubrió una placa. Lo mismo ocurrió en la casa en la que nació y en la que se recuerda que allí nació este hombre que ha llevado el nombre de su pueblo por todo el mundo.

Después de la entrega de numerosos obsequios por parte de sus vecinos y asociaciones, monseñor Ramiro tuvo unas emotivas palabras para todos. «No me merezco esto, me siento inmensamente embargado por la emoción», dijo el sacerdote. Después de los aplausos, hizo una petición. «Me gustaría que el día que se reconozcan a los mártires Oblatos de Venezuela, se cambiara el nombre de la calle que hoy me habeis dedicado por la de Oblatos de Venezuela». Ante esta petición el pueblo respondió con un unánime «no», y le propusieron que cuando eso ocurra, dedicarán una calle a los Oblatos venezolanos, pero que nunca desaparecerá la de Monseñor Ramiro, que recibió con sorpresa y emoción la respuesta de sus vecinos. Para finalizar la jornada, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de todos los religiosos que Villaverde ha dado a apostolado, que son muchos, ya que es un pueblo eminentemente vocacional.

Su trayectoria

Licenciado en Filosofía, Teología y Formación Pastoral, monseñor Ramiro ejerció desde 1960 como profesor y administrador del Centro de El Abrojo y Coadjutor de Laguna de Duero. En 1982 fue nombrado Superior Provincial de todos los Oblatos de España hasta que en 1990 fue destinado a la primera misión de los Oblatos en Casigua el Cubo (Venezuela), siendo nombrado en 1997 obispo titular de Machiques de Perijá, Estado de Zulía (Venezuela), cargo que sigue ocupando actualmente y al que llaman «obispo de los Indios», por su dedicación a los más pobres y desfavorecidos, especialmente a los indios motilones, etnias bari, yukpa y Wayú, indígenas que le corresponden con su cariño.