Reportaje | armando medina
El lento taconeo de un mártir
La celebración está declarada de Interés Turístico Provincial y Regional
Tradición, leyenda y devoción religiosa se entremezclan en esta fiesta. La celebración parece haber permanecido inalterable al paso del tiempo. Los orígenes, de difícil precisión, se remontan a los siglos XVI y XVII, siendo organizada desde el año 1648 por la cofradía del Señor Sacramentado. Sus inicios coinciden con el nacimiento del teatro español, ya que tiene mucho que ver con los autos sacramentales, como así lo pone de manifiesto el uso de caretas por parte de todos los personajes.
El firme taconeo y lento paso marcial de un arrogante San Sebastián cocha con el humilde caminar descalzo de San Juan Bautista, contraste que dota a la procesión de un gran valor.
Aunque la celebración está dedicada al Santísimo Sacramento, no hay que olvidar que se trata del acto central de las fiestas del Corpus Christi, la popularidad adquirida desde sus comienzos por parte del personaje de San Sebastián han hecho de él y de su lenta por las calles de Laguna de Negrillos, el centro de casi todas las miradas. Representa a un centurión romano, según cuenta la leyenda, que fue martirizado por fe cristiana. Causa extrañeza su anacrónica, al estilo napoleónico, y su lento caminar a ritmo militar, que pueden tener su explicación en la adaptación de los personajes a la época del nacimiento del teatro español en que se realizaron.
El San Sebastián trata de negar su fe cristiana durante todo el recorrido, siempre dando la espalda al Santísimo. Lo hace con el rostro tapado por una careta para ocultar su identidad. Finalmente reconoce su fe realizando una venia o reverencia ante la Sagrada Forma, ya con la cara descubierta y en presencia de todo el público. Inmediatamente después desaparece del lugar corriendo.
La comitiva está compuesta además por los apóstoles y otros personajes, imágenes portadas por los vecinos y el grupo de danzas de la villa, que acompaña la marcha.
En esta ocasión, además de la mayor parte de la corporación municipal, asistió a la procesión el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez. Todo transcurrió con absulota normalidad.