El mejor sabor de la tierra

La Feria Agroganadera y del Ajo de Veguellina de Órbigo durante años se ha convertido en una cita indispensable para todos los ajeros de la provincia y España y, para otros vendedores que ven esta cita un importante día para hacer el agosto. Es por ello que, aunque las previsiones del ayuntamiento contaban con casi 200 puestos, al final aproximadamente 50 vendedores de ropa y alimentación, entre otros, y 16 ajeros, han llegado a primera hora de la mañana de ayer para poder participar en el mercado. Por lo que al final, más de 250 vendedores, principalmente de Villares y Fresno, aunque muchos llegado de Badajoz, Cáceres, Zamora o Salamanca, entre otros, han llenado tres kilómetros de la localidad ofreciendo sus mejores productos.

Mucha gente pero poco dinero. Pero la crisis no deja de notarse ni en una feria de esta categoría. A pesar de que las calles de la localidad estaban a rebosar, cuando te detienes a hablar con los ajeros todos coinciden en lo mismo, «muy flojo el día», aunque finalmente por la tarde todos ellos pudieron remontar las ventas. Así lo explicaba Ángel Matilla, un agricultor de Villares de Órbigo dedicado al ajo desde que era niño. Cuando le preguntas por los años que lleva asistiendo a la feria, su memoria se queda corta y una amable sonrisa se dibuja en su cara. Y es que aunque reconoce que el día no ha ido muy bien y que cada vez se vende menos, este amable ajero no dudó en regalar unos ajos a quien amablemente le hizo unas preguntas, una amabilidad que en los tiempos que corren cuesta en encontrar por las calles.

Los mejores trenzadores. Uno de los atractivos de la jornada de ayer fue sin duda el concurso de ristras. En el stand del Ayuntamiento, 14 ajeros presentaron sus mejores ristras para que, durante más de una hora y media, fueran valoradas por vecinos y visitantes que se acercaron hasta allí. Y es que ya se sabe, la opinión del pueblo siempre es la más sabia e importante. Más de una década lleva celebrándose este certamen en que pone a juicio las habilidades de los ajeros en el trenzado con los hilos de los juncos y los ajos. Más blancos, más morados, más limpios, más grandes... Pero al final fueron tres los afortunados que se llevaron el reconocimiento a las mejores ristras. En primer lugar, con una dotación de 120 euros, el mejor trenzador fue Manuel Álvarez, de Villares de Órbigo. El segundo premio, de 90 euros, fue para Rosa Elena Pérez, de Grisuela del Páramo y, el tercero, con una dotación de 60 euros, recayó en Rosario Álvarez, también de Villares y familiar del campeón.

Un jornada sin descanso. Por la tarde, las calles de Veguellina se vistieron de gala para dar paso al desfile y exhibición de pendones, donde se nombró Pendonero Mayor de la Asociación de Pendones Reino de León , a Diego Moreno, diputado nacional del PSOE.

Ya por la noche y tras una jornada sin descanso, los vecinos de la localidad y alrededores pudieron disfrutar de la gran verbena con la orquesta Tango y la quema de fuegos artificiales. Un día donde el ajo fue el gran protagonista.