Reportaje | marta prieto
Artesanía y tradición en Velilla
La Asociación Cultural Toros y Guirrios congregó ayer en las calles del pueblo a numerososartesanos tradicionales, para reconstruir así algunos oficios olvidados de la comarca
Agua, paja y barro son los únicos componentes que se necesitan para la elaboración del adobe.
Velilla de la Reina celebró ayer en la Plaza del Atrio la decimoséptima edición de la Muestra Demostración Práctica de Artesanías Tradicionales y Música Popular. El acto reunió a cerca de setenta artesanos venidos desde distintos puntos de la provincia de León. El acontecimiento, organizado de nuevo por la Asociación Cultural Toros y Guirrios de Velilla de la reina, contó con la colaboración del Instituto Leonés de Cultura y de la junta vecinal, además de estar patrocinado por Ayuntamiento de Cimanes del Tejar.
Organizados según la temática los veintiún puestos, la mayoría de ellos regentados por artesanos de la zona, se congregaron para la ocasión exponiendo sus numerosos productos al público durante toda la tarde. La base de la muestra, según Emilio Blanco, miembro de la asociación organizadora, es «la artesanía tradicional pura, nacida en gremios remotos, junto con la demostración práctica en torno a los productos». Así pues, según los vecinos de Velilla, «ver cómo se fabrican las obras y poder participar en el proceso, es uno de los principales alicientes para acudir a la cita».
Durante todo la jornada, alrededor de dos mil personas se acercaron hasta la muestra. Según Emilio Blanco, «el público que acude al evento es muy selecto, predominan sobre todo personas mayores». Pese a ello, fueron numerosos los niños que disfrutaron de poder vivir de primera mano curiosas profesiones, la mayoría de ellas en desuso. Elaborar adobe o crear figuras con barro fueron algunas de las tareas más llamativas para los pequeños.
Ya sea por oficio o como pasatiempo, derivado de artesanías populares extendidas, son muchos los puestos que repiten cada año en esta jornada popular. Desde su primera edición, en la que tan sólo se reunían media docena de artesanos, la muestra ha ido creciendo en participación de año en año. Pese a que la cita, según los vecinos de Velilla de la Reina, «no se publicita sino que se da a conocer con la tradicional fórmula del boca a boca», es conocida en toda la comarca.
Así pues, con la esperanza de que el éxito de este año se repita en muestras posteriores, los artesanos irán fabricando durante el invierno nuevos productos, ya sea para vender o simplemente para exponer, con el fin de recuperar del olvido antiguas profesiones de la zona.