Un premio cargado de «Esperanza»

Con un notable incremento en el número de participantes, el Premio de Poesía Infantil Charo González se han llenado de Esperanza , título del poema ganador, del madrileño Jorge de Arco.

Esperanza, además de ser una niña de color que juega sola en le parque, son los 218 poemas presentados en la segunda edición, frente a los 141 del año pasado, de autores españoles y americanos. Según explicó ayer la secretaria del certamen, Camino Ochoa, ha aumentado el número de nacionales que han optado a los 1.500 euros del primer premio y, entre los americanos, han sido los mexicanos, costarricenses y chilenos los más prolíficos en creación literaria. Una amalgama de nacionalidades parecida a La maleta de los títeres con la que presentó al concurso Ignacio Sanz, segoviano y merecedor de 500 euros por su incursión en el mundo de la poesía infantil.

Camino Ochoa destacó ayer que Esperanza «da pie a trabajar en el aula la solidaridad, el tema de la inmigración y la soledad de cualquier persona con los niños» y subrayó el ritmo ágil del finalista: «Es menos formal en su composición que el ganador, pero muy vistoso para los niños».

Desarrollo didáctico. La coordinadora del premio anunció que, como ya sucedió en la primera edición, el fallo de este año también tendrá su desarrollo didáctico. Como se recordará, la Feria del Libro de La Bañeza sirvió de escaparate para la presentación del libro Corazón de Luna , una antología del zamorano José González Torices, con actividades para los pequeños lectores. De momento no se han desvelado los detalles de la nueva edición, si bien se puede adelantar que las universidades de León, Elche, Alicante y diferentes centros educativos de León colaborarán en el proyecto. El premio Charo González es una iniciativa de Conrado Blanco, cronista oficial de La Bañeza, en homenaje a su mujer. Los premios se entregarán el próximo jueves.