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Los socialistas acusan a una edil del PP de Santa Elena de supuesta agresión

El grupo municipal asegura que la concejala popular «lanzó un teléfono móvil» contra uno de sus integrantes ayer durante el pleno, y exige por ello su dimisión

Un pleno en el ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz en imagen de archivo.

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maite almanza | la bañeza
León

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El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz acusó ayer a la concejala del PP y segunda teniente de alcalde del municipio, María Jesús Rubio, de «agredir lanzando un teléfono móvil» a uno de los ediles socialistas, Manuel San Juan, durante un pleno. Los socialistas, que exigieron la dimisión de Rubio por esta causa, situaron estos supuestos hechos «en el transcurso del debate en pleno de un polémico punto en el que el equipo de gobierno pretendía aprobar un proyecto de obra y su contratación que contraviene claramente el planeamiento urbanístico vigente en el municipio».

El PSOE, en una nota de prensa, señaló que el móvil de la concejala popular, representante de la localidad de Villanueva de Jamuz, «impactó en la pared para después golpear al edil» Manuel San Juan. «La segunda teniente de alcalde se ausentó acto seguido de nuevo de la sesión, seguida de otros miembros del equipo de gobierno del PP», explicaron los socialistas. «Ante estas ausencias, y dada la agresión, el PSOE optó por abandonar el salón de plenos», precisó también ayer el grupo denunciante.

Los socialistas también indicaron, en otro punto de su denuncia, que María Jesús Rubio «llegó a abandonar el salón para después dedicarse a leer algunas revistas o irrumpir en llantos».

Los socialistas atribuyeron al alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, también del PP, responsabilidad en estos supuestos hechos, y acusaron al regidor de generar tensión con su actitud y de «inoperancia para mantener dentro del mínimo orden el desarrollo del pleno».

«Salidas de tono». El PSOE también apuntó que «las salidas de tono» del alcalde «fueron una constante desde el inicio» de la sesión, «tanto dirigidas a los integrantes del grupo socialista como a concejales de su propio equipo».

El grupo denunciante indicó que sus ediles reclamaron durante el pleno «que el proyecto (sobre el que versaba el debate) y la obra se ajusten al plan urbanístico, ya que tal y como se planteaba promovía diferencias de trato entre diferentes propietarios afectados». Fue en este momento cuando, según los socialistas, habría tenido lugar el supuesto lanzamiento del teléfono móvil contra uno de sus ediles.

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