La urbanización de la carretera N-VI elimina los semáforos en la ciudad
La contratista firmó con el Ayuntamiento el acta de replanteo de las obras y deberá ejecutar trabajos por valor de 1,28 millones antes de que finalice este año
Los semáforos, en una imagen de archivo, complican el tránsito de los vehículos que cambian de vía.
La Bañeza dirá en breve a adiós a los únicos semáforos que regulan el tráfico en su término municipal, en el cruce entre la antigua nacional N-VI y la carretera de León. Una rotonda se convertirá en la fachada norte de la ciudad, según contempla el proyecto de urbanización del tramo, cedido por el Ministerio de Fomento al Ayuntamiento de La Bañeza.
El verano pasado ya se ejecutaron obras en la travesía por importe 142.000 euros, si bien tan sólo afectaron a la zona de apresamientos frente al instituto Vía de la Plata. Será en los próximos quince meses cuando se acometa el resto de la obra, adjudicada en 2.835.770,90 euros a la empresa Comsa, S.A. Representantes de ésta y el alcalde de La Bañeza firmaban el miércoles el acta de replanteo de la obra, que plantea el acondicionamiento del tramo comprendido entre la entrada a la localidad de San Mamés de la Vega y el acceso al antiguo matadero municipal.
A falta de algunos trámites por parte de la empresa, el Ayuntamiento asegura que el inicio de las obras es inminente.
Además de la rotonda de la carretera de León, se construirán otras tres -”a la altura de la calle del Arrote, en la entrada a la ciudad por la calle de Don Pedro el Oculista y el acceso a la azucarera-” y también se modificará la intersección de General Benavides a la que fue vía de titularidad estatal, que da acceso al Hipermercado Eroski. Además, se dotará a la travesía de aceras en aquellos puntos en los que carece de éstas y se mejorarán las existentes. También se dotará a la zona de nuevo alumbrado público y se instalará mobiliario urbano.
La financiación. El consistorio bañezano cuenta con 1.286.802,10 euros del Ministerio de Fomento, procedentes del convenio por el cambio de titularidad de la travesía. El resto de la financiación correrá a cargo de un préstamo y de contribuciones especiales. En cualquier caso, tanto el crédito como la aportación de los particulares a las obras bajarán un 32% con respecto a las cantidades previstas inicialmente -”tanto como la baja del adjudicatario de la obra con respecto al presupuesto base de licitación-”.