Sombras para derribar muros

Las sombras de los derechos humanos atravesaron las montañas leonesas durante la semana de intercambio entre jóvenes de seis países europeos. La Vecilla fue el centro de los ensayos y El Albéitar acogió el estreno.

Hace veinte años «cayó» el muro de Berlín. Pero aún son muchos los muros, y no sólo físicos, que separan a la humanidad. La efémeride y la Declaración de los Derechos Humanos han traído a León, de la mano del centro juvenil Auryn, a jóvenes de seis países en un intercambio organizado con el programa Jóvenes en Acción de la Unión Europea. «La caída del muro de Berlín no sólo supone el fin de la guerra fría y un avance importantísimo hacia la construcción de la Unión Europea, también supone una metáfora del triunfo de los Derechos Humanos frente a la opresión», señala Raúl Fuente, coordinador del programa. El encuentro tomó como punto de referencia La Vecilla, en el corazón de la montaña leonesa, y ha experimentado con el teatro de sombras como instrumento común y creativo para reivindicar los derechos humanos. Ayer pusieron la guinda con la puesta en escena, en el teatro El Albéitar de la Universidad de León, de diez piezas que enfatizan la igualdad, la libertad para elegir pareja o religión, el derecho a la educación, a la dignidad... entre otros derechos elegidos por la treintena de chicos y chicas procedentes de Italia, Bélgica, Francia, Polonia, Rumanía y España que participan en el intercambio. Shadows across the mountains es el primer intercambio que realiza en León el centro juvenil Auryn tras haber participado en otras iniciativas de Jóvenes en Acción en Francia. Son jóvenes que rompen el estereotipo de una juventud «pasota» e individualista. Si algo tienen en común, viniendo de diferentes países y culturas, es su pertenencia a asociaciones juveniles y el objetivo de promover la interculturalidad a escala local y europea. «No es verdad que a los jóvenes no nos interese nada. A veces sólo hace falta un empujón», subraya Roberto Toscano, representante de la cooperativa sociale Itaca de Conversano (Bari), al sur de Italia. «Buena organización», «empeño» de los gobiernos local y provincial y de la Universidad han sido claves en el éxito del intercambio, según Toscano. Ayer el alcalde de León, Francisco Fernández, la concejala de Juventud, María Rodríguez y el edil Ibán García, asistieron en primera fila a la representación. La asociación Auryn, que trabaja en el barrio de La Lastra (calle Campos Góticos) con un centenar de jóvenes en apoyo escolar y tiempo libre, quiere repetir la experiencia pues «aunque ha sido un trabajo duro, ha resultado muy gratificante», subraya Raúl Fuente.