Los nuevos señores de la cetrería

Veintinueve alumnos de León, Galicia, Palencia, Asturias y Valladolid participan este fin de semana en el Cursillo de Iniciación a la Cetrería, del Club Baharí, que se imparte desde ayer en Villanueva de Jamuz, sede de las dos últimas ediciones del campeonato autonómico de cetrería. Las competiciones han creado afición en el pueblo, que aportaba la tercera parte del alumnado.

«Quizá es mucha gente para hacer el cursillo», opinaba ayer el responsable del curso, Julio César Pérez Guerra, que cifraba en una docena el número ideal de participantes en un curso de este tipo.

Veterinaria, adiestramiento, biología, legislación... son las áreas que se explican a los alumnos de tan peculiar formación, encaminada a «conocer el carácter del ave para saber qué manejamos» o los primeros síntomas de las enfermedades más comunes, con el fin de poner en manos de un veterinario el ejemplar de rapaz elegido en el momento adecuado.

Pero no todos los que pasan por este curso, que alcanza su decimoctava edición, acaban practicando la cetrería. «Muchos vienen para saber si les gusta y entre un 30 y un 40% de los asistentes llegan a tener un pájaro», explicó Pérez Guerra. En el descanso matinal del curso, los alumnos acudieron a tomar café con ejemplares de harrys, algún cernícalo, un búho e incluso un simpático autillo africano. Se trataba de que los asistentes -”entre éstos varios niños, incluido el ganador de la modalidad de pequeñas aves del último encuentro de La Virgen del Camino, Alejandro Llamazares-” manejasen unos pájaros «que no son animales de compañía: hay que volarlos todos los días y requieren un esfuerzo para mantenerse en perfecto estado físico y psíquico».

Miguel Ángel Martín, presidente del Club Baharí, señaló que por «600 o 700 euros es posible adquirir hoy una hembra de harrys», animales que han bajado de precio «porque los cetreros se han convertido en criadores y existe una mayor oferta».