El incendio de cuatro contenedores causa daños en el Hogar del Jubilado
Pese a la rápida intervención de la Policía Local y de los vecinos el fuego provocó la rotura de numerosos cristales y el corte del suministro eléctrico en la zona
Ayer por la mañana continuaba la limpieza del lugar que ocupaban los contenedores.
Un acto de vandalismo, el incendio de una isleta de contenedores, produjo daños en la fachada del Hogar del Jubilado de La Bañeza a primeras horas del domingo. La actuación de los vecinos y de una patrulla de la Policía Local evitó que los daños fuesen mayores en el segundo suceso que sufre esta dependencia municipal desde el mes de junio.
Pasada la una de la madrugada de la noche del sábado al domingo un vecino avisaba a la Policía Local de que los contenedores de la calle de Ángel Riesco situados junto a la puerta del Hogar del Jubilado se encontraban ardiendo. Los agentes de servicio vaciaron sobre la isleta, en la que se encontraba contenedores de vidrio, papel, envases y residuos, un total de seis extintores -”dos del coche-patrulla y otros cuatro que aportaron los vecinos de la zona-” mientras esperaban la llegada del servicio municipal de extinción de incendios, que terminó de apagar las llamas y evitó su propagación.
Chispazos continuos. En un suceso que tuvo más de aparatoso que de grave, los contenedores quedaron totalmente destruidos, pese a la actuación de los policías y los bomberos voluntarios. El calor provocó que estallaran cristales de la fachada, además de que ésta se cubriera de una película negra, a consecuencia de la combustión del plástico y de los residuos. Por otra parte, el calor fundió el protector de los cables de la fachada del edificio, provocando continuos chispazos, debido al agua que arrojaban desde el camión de bomberos. Los cortocircuitos dejaron sin luz la plaza del Obispo Alcolea, la de los Reyes Católicos y la calle de Ángel Riesco, entre otras, hasta que técnicos municipales consiguieron desenganchar de la red lo cables quemados y recuperar el fluido en la zona, excepto en la calle del 2 de Mayo, donde persistió el apagón.
La fachada del edificio ya se encontraba manchada del incendio que se produjo en junio, si bien ahora la superficie que deberá limpiarse es mayor. Entonces, también las llamas terminaron con la isleta de contenedores, aunque. Además, se rompió una cristalera del salón de baile del hogar, y los cristales de la oficina del presidente del hogar.
Según el concejal de Tráfico y presidente del Hogar del Jubilado, Juan Gobantes, alrededor de 60 cristales deberán cambiarse.
Ayer por la mañana se procedía a la limpieza de la calle y se esperaba una valoración de los daños. El concejal señaló que cada uno de los contenedores que ardieron alcanza un coste en el mercado de 800 euros y añadió que «otros ocho o diez han ardido en La Bañeza durante el último mes», por lo que se mostró partidario de reforzar la vigilancia para evitar este tipo de actos.
Se desconocen las causas del siniestro.