Sahagún no olvida su identidad

A pesar del intenso frío, los vecinos de Sahagún no quisieron perderse una de las fiestas más arraigadas en la zona, la que todos los años se celebra en honor a los que se consideran los fundadores de la villa, los santos Facundo y Primitivo. La ermita de San Juan de Sahagún acogió una misa en recuerdo de estos dos santos, con la notable ausencia este año de los maceros. En la homilía, el párroco de la localidad demandó más unión de gobierno entre las autoridades presentes. Después de la eucaristía, se procedió al tradicional reparto de almendras garrapiñadas, por parte del Ayuntamiento. A pesar de que cada uno de los asistentes fue obsequiado con una bolsita de este preciado y típo dulce, al final del reparto el encargado del mismo lanzó un puñado de bolsas al aire, ante la insistencia de un grupo de jóvenes que se quedaba con ganas de más almendras.

Facundo y Primitivo fueron dos hombres que, tal y como cuenta la historia, fueron martirizados y arrastrados aguas a bajo del Cea hasta ser rescatados a orillas de la villa, donde se creó una ermita, que se considera como base para el levantameinto de la localidad de Sahagún. Los supuestos restos de los martires reposan en la ermita.