Cerrar

Requejo intenta recomponer el último retablo en piedra de la provincia

El osario hallado en el pórtico de la iglesia de Santa Eulalia se conservará in situ, y los vecinos podrán rezar ante los restos de sus difuntos a través de una ventana

El osario será conservado en el pórtico del templo

Publicado por
maite almanza | astorga
León

Creado:

Actualizado:

Ángel Lucio Vallejo, el párroco de la localidad cepedana de Requejo, en el municipio de Villagatón, asegura que el retablo en piedra de la ermita de San José de la localidad es el único que queda en la provincia, y por ello ha emprendido una tarea que pretende avanzar hacia su recomposición, en la medida de lo posible. Señala que la predela se conserva íntegramente, y que de sus dimensiones se deduce que el retablo podía medir originariamente cinco metros de altura por otros cinco de longitud. Vallejo vincula su origen con el de la ermita, ahora en ruinas, datada en 1736, pero confía en que la reconstrucción de una inscripción que se encuentra fragmentada en tres porciones permita una datación más precisa de la obra «si es que se conserva entera», matiza.

«Es un retablo renacentista, limpio de estilo, una obra excepcional», afirma Vallejo, que indica que la cercana iglesia de Santa Eulalia dará cobijo a la pieza mientras la ermita permanezca en ruinas. «Seguro que faltan piezas porque algunas se las llevaron, aunque otras las han devuelto», explica, recalcando que el destino final del retablo, que presenta motivos geométricos y vegetales, será la ermita una vez ésta quede restaurada, con la colaboración de la Administración, aclara.

Mientras tanto, el emplazamiento del retablo será la parte trasera de la iglesia de Santa Eulalia, que este fin de semana estrenaba las obras de acondicionamiento de las que fue objeto en los últimos meses. Durante los trabajos apareció un arco en piedra del siglo XVII que da acceso a la sacristía, así como un osario en el pórtico, que será conservado in situ, para que los vecinos de Requejo puedan, si lo desean, orar ante los restos de sus seres queridos que verán a través de una ventana.

La iglesia ya luce, una vez limpiados, los retablos del Cristo, del siglo XVI, y de la Virgen del Rosario, del XVIII, así como el mayor, dedicado a Santa Eulalia de Mérida y compuesto por fragmentos datados entre los dos siglos citados. Además, los trabajos consistieron en la sustitución del suelo y la adecuación y pintado de los muros del templo.