Jiménez hará un estudio del influjo de sus alfareros en la obra de Gaudí
El Ayuntamiento planea ubicar en la localidad un hito o monumento que vincule al arquitecto con los remates cerámicos interiores del palacio episcopal de Astorga
«El palacio de Gaudí de Astorga, por dentro, es absolutamente jiminiego». Con esta rotundidad destacó el alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, la vinculación de los alfareros locales con la obra del genial arquitecto catalán. «Las nervaturas de las bóvedas, los arcos de las ventanas y de las puertas, son de Jiménez. Cada ladrillo es único, y hay miles», resaltó el regidor, que precisó que «ese color rojo, típico del barro de Jiménez, el baño vidriado de los ladrillos y los pintos, esa decoración propia, son de la localidad».
Fernández indicó que Gaudí optó por encargar a alfareros jiminiegos los ladrillos interiores del palacio episcopal «cuando había en la zona industrias cerámicas», y dijo que «existe constancia de que algún asesor del arquitecto vino a Jiménez varias veces» durante el proceso de encargo de dichos trabajos. El alcalde consideró que Gaudí «buscó una artesanía cerámica y la modificó: trajo los moldes, los pintos quedaron a criterio de los artesanos, por eso cada uno es distinto», apuntó. De los catorce moldes diferentes aportados para el trabajo se conservan algunos en el propio museo de los Caminos. Por todo ello, Fernández reivindicó que Jiménez «está entre los diez o doce pueblos que influyeron en la obra de Gaudí, como los vidrieros maragatos o los pizarreros de la Cabrera». El alcalde, que consideró este asunto «de relevancia mundial» dado que el arquitecto catalán, fuera de su tierra, sólo tiene obras en León, Astorga y Comillas (Santander), indicó que «la idea es colocar un hito o monumento en Jiménez que mencione la presencia de Gaudí y destaque a la localidad como parte de su obra». El regidor apeló a la prudencia y matizó que el Ayuntamiento «está ahora decidiendo cuál es la mejor opción, ya que debe ser algo trabajado». Por eso, consideró necesaria la realización de un estudio, mediante contactos con expertos en el arquitecto, «para que reconozcan la importancia de la alfarería en una de sus obras y la ensalcen».