Vecinos de Brazuelo denuncian que la Junta Vecinal alquila sus terrenos sin su permiso

La asociación de propietarios el Gericón, compuesta por cerca de 120 personas y unas cinco mil fincas particulares en Brazuelo, ha denunciado que la Junta Vecinal de esta localidad tiene alquilados varios de sus terrenos a ganaderos, que incluso han cercado las parcelas con pastores eléctricos sin su consentimiento, y donde han llevado a cerca de cien reses a pastar.

Así consta el burofax que la propia asociación remitió hace ya casi un año a la Junta Vecinal de Brazuelo, y que hasta la fecha no ha tenido respuesta. La asociación también se ha puesto en contacto por carta con los dos ganaderos implicados para informarles de la «irregularidad» de su situación la última vez en febrero de este mismo año, sin que tampoco se haya recibido respuesta.

La asociación denuncia además que la situación es «doblemente grave», ya que la Junta Vecinal de Brazuelo no dispone de cesión de pastos agropecuarios locales, por lo que los terrenos donde las reses están pastando no están incluidos en el régimen de ordenación de común de pastos legales.

Estos alquileres presuntamente irregulares se remontan a 2020, cuando al parecer la Junta Vecinal firmó un contrato de arriendo a un ganadero por 7.000 euros anuales, más una ternera, sobre unos terrenos que en más de un 90% pertenecer a los propietarios particulares que en 2014 se unieron en una asociación denominada El Gericón. «Todo sin competencias para pastos y lo más grave, sin el consentimiento de los propietarios», denuncia el presidente de la asociación, Ángel Otero.

En concreto se arrendaron las parcelas Miares y Couto, de la zona norte, el 85% de su terreno es propiedad privada, el resto de la Junta Vecinal, la Reguera, en la zona Sur, el 89% del total también de particulares, y Valle del Río, en la zona centro, cien por cien perteneciente a la asociación de propietarios.

Los tres parajes han sido cercados con pastores eléctricos sin ningún tipo de autorización, según denuncia la asociación.

Ante la falta de respuesta tanto de la Junta Vecinal como de los ganaderos implicados, la asociación de propietarios ha recurrido al servicio territorial de la Junta de Castilla y León para saber si estos terrenos están siendo declarados para la gestión de las ayudas PAC, algo que «incurriría en una ilegalidad ya que lo hace sin el consentimiento de los propietarios de los terrenos», explica el presidente de la asociación.

Ya en 2021, el servicio territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta en León acordó iniciar un procedimiento sancionador contra la persona propietaria del ganado por los daños ocasionados por las reses en varias parcelas de la asociación, «donde se encuentran sin ningún tipo de permiso», según se indica en la contestación de la denuncia formulada por la asociación y firmada por el jefe del servicio territorial.

Del mismo modo, en la carta se deja constancia de que los servicios veterinarios de la Junta se han personado en la zona y han podido comprobar que los terrenos concretos en los que lleva a cabo el aprovechamiento de pastos no se encuentran incluidos en el régimen de ordenación común de pastos.

La actual presidente de la Junta Vecinal de Brazuelo, que ha llegado al cargo recientemente y cuya gestión no tiene nada que ver con estos hechos, ha declarado a este periódico ser conocedora de estos hechos, ya que así se lo ha informado la secretaria. Asegura que se han intentado poner en contacto con el presidente para que les indique cuales son las fincas de los propietarios que, según su parecer, han sido indebidamente alquiladas por la Junta Vecinal, sin hasta ahora recibir respuesta. La pedánea se ha mostrado dispuesta a arreglar la situación.

Sin cobrar por el coto de caza que gestionan al 50%

Otra de las denuncias de la Asociación de Propietarios El Gericón es que la Junta Vecinal no ha rendido cuentas del coto de caza que se gestiona a medias entre las dos entidades, donde ambas tienen terrenos.

Fue en 2105, justo cuando se constituyó la asociación, cuando la Junta Vecinal y la asociación firmaron un acuerdo para repartirse los beneficios del coto en un 50%, a pesar de que la asociación tenía más terreno en el coto que la Junta Vecinal.

Según explica la asociación, en 2019, la Junta Vecinal sacó la adjudicación del coto de caza a concurso público, en cuya tramitación «no intervino la asociación». Explican que «el presidente aportó un informe de la Junta de Castilla y León justificando tener los derechos cinegéticos de los propietarios, lo cual es falso. Lo que sí aportó con fecha del 17 de octubre de 2015 fueron las autorizaciones de los propietarios ya fallecidos, que suponían en número más de la mitad de los propietarios actuales».

La adjudicación del coto supuso una cuantía anual de 8.000 euros más IVA al año o por temporada de caza, a repartir a partes iguales entre la Junta Vecinal y la asociación, que asegura que «a día de hoy se le debe la cantidad de 12.000 euros, lo que sumado a los alquileres de los pastos, la cantidad adeuda suma los 30.000 euros».