Avanza la restauración de un tramo de la muralla de Astorga con una inversión de 1,3 millones

La Junta avanza en la restauración de la muralla de Astorga, donde se actúa en el primer tramo, con una inversión de 1,3 millones. La intervención se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Programa Next Generation, se inició el pasado mes de febrero y está previsto que finalice en el primer trimestre de 2025.

La muralla cuenta con un plan director, en el que está depositada toda la información documental y gráfica sobre la fortificación, que divide el perímetro defensivo en varios tramos, en los que se identifican sus génesis, transformaciones históricas y el estado de conservación y previsiones de cada uno de ellos.

El tramo objeto de intervención no registra daños que amenacen su seguridad estructural, pero el lienzo externo presenta deterioro, motivado por causas de muy diversa índole como el enraizamiento indebido de vegetación y su proliferación, la pérdida de cohesión de la fábrica de mampostería de la hoja exterior por disgregación del mortero, el expolio de la fábrica por acción antrópica en la parte correspondiente a la vivienda de la harinera Carro o la erosión de las coronaciones por agentes climáticos.

La muralla objeto de actuación, corresponde principalmente a la originaria defensa urbana bajo imperial, construida con mampostería y con cubos semicirculares, entre finales del siglo III y comienzos del IV d. C. El tramo que se interviene ahora abarca una longitud de 98 metros y en planta tiene una traza compuesta de dos segmentos que siguen direcciones ligeramente divergentes.

El principal objetivo de la intervención es el de recuperar la integridad material y formal de este tramo de muralla, de tal manera que su lectura e identificación como arquitectura defensiva sean posibles.

Así, se lleva a cabo el recalce en las zonas donde el lienzo no dispone de un asiento fiable, la eliminación de la vegetación, la reposición de las lagunas en el paramento, la reconstrucción de los cubos, previa exhumación de sus bases, para mejorar notablemente la estabilidad general de la muralla y también de la fábrica entre el Teatro Gullón y La Brecha y el rejuntado de la fábrica de mampostería, además de la reposición de elementos de coronación y eliminación de añadidos impropios y la adecuación del adarve y canalización de las aguas.