Las familias de los mineros piden "justicia y reparación" en la puerta de los juzgados
Los familiares de las víctimas del accidente que el 28 de octubre de 2013 costó la vida a seis mineros (y lesiones a otros ocho) en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa volvieron a concentrarse ayer a la puerta de los Juzgados de León, donde de nuevo se inicia la vista oral para determinar las causas y en su caso las responsabilidades por el escape de grisú que provocó el accidente más grave de la minería leonesa en los últimos seis años.
Seis rosas rojas en la barandilla del juzgado y una pancarta que pide "Justicia y reparación" han recibido a los 16 acusados, que comparecen desde hoy; y al numeroso grupo de abogados que forman parte de las defensas y la acusación.
Antonio Manuel Moure señaló que los acusados "intentarán justificar que ellos no tuvieron culpa, pero a ver, porque no sabemos cómo va a evolucionar esto".
El padre de uno de los mineros fallecidos explicó que "a estas horas pedir perdón ya no sirve, es demasiado tarde. Al principio tal vez, y que decida la justicia, pero en este momento ¿la culpa la tienen los que se fueron para allá? Sólo faltaba eso".
Tanto Moure como su esposa lamentaron que en ningún momento, "ni desde el principio", hayan tenido contacto con la empresa. "Nadie nos avisó de nada, todavía no nos han llamado. Ni en el momento del accidente. Mi marido llegó a casa y dijo que había habido un accidente donde estaba nuestro hijo. Llamamos por teléfono, y nos pidieron colgar porque lo necesitaban. Él se marchó al grupo Tabliza, y un amigo le dio el pésame. Así nos enteramos. Todavía estamos esperando que la empresa nos diga que había pasado algo. ¿Es normal que no se avise a los padres? ¿Son maneras de enterarse de que un hijo se ha quedado allí? No tiene perdón de Dios".
Manuel Moure insiste en que el accidente fue una negligencia "gravísima", porque "tenían todos los medios, fallaron las personas". Y además había indicios de que podía ocurrir un accidente. "Todo ocurrió un lunes. El jueves anterior mi hijo ya dijo a su mujer que estaban haciendo las cosas mal, e iba a pasar algo. Y que si pasaba algo les iba a dar unas hostias. Su mujer le comentó que si pasaba algo igual no podía darles, y mi hijo respondió que entonces alguien las daría por él. Y aquí estamos. Nosotros tenemos que pelear hasta el último momento".