Así fue el juicio en la jornada de ayer
Comienza la cuarta semana de la vista oral por el accidente del Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa, en que murieron seis mineros y resultaron con lesiones otros ocho el 28 de octubre de 2013. Siguen declarando los testigos de las acusaciones, en l jornada de hoy llega el turno a los familiares de las víctimas.
Tras las dos primeras semanas de juicio, en las que prestaron testimonio los 16 acusados que tenían cargos de responsabilidad en la empresa minera, la pasada semana las vistas se dedicaron a recoger el testimonio de los mineros que resultaron heridos al acudir a rescatar a los compañeros del pozo, y otros que también participaron en las tareas de rescate.
Las declaraciones de todos estos testigos se producirán también mañana y pasado, y el próximo lunes. Será después el turno de los testigos de las defensas.
En la jornada de hoy están llamados a declarar Manuela Fernández Rodríguez, Gloria Patricia Collazos Flórez, María Isabel de la Fuente Mateos, Manuel Moure Baluja, Verónica Alonso Fernández, Agustín Fernández García y Juan Jesús Colmenero Díez.
12.49
Comienza la declaración de Juan Jesús Colmenero Díez. Era barrenista de rampa en la planta 7ª del macizo 7º en el momento del accidente. Trabajó la noche antes del accidente. Declara que en la noche anterior al accidente oyeron "muchos restallidos, y salimos para ver qué pasaba. Se pasaron y entramos otra vez". Esos restallidos se consideran una señal de alarma.
Asegura que estaban bastante tiempo sin vigilante, y que calaban a bóveda todos los días. "Yo le dije a mi mujer que ni me pasaba algo denunciara, porque se trabajaba en condiciones de peligrosidad". Colmenero trabajó en el macizo 7º desde el principio. "Era un macizo terrible, por el gas y por todo".
En sus 23 años de experiencia la diferencia que notó con otros talleres es que había más bóveda y salía más gas. "En otros no nos mandaban disparar al frente para desgasificar". Explica que la semana anterior al accidente fueron frecuentes los niveles de metano del 2%, y "cuando desgasificábamos subía al 5%". No les mandaban salir, "salíamos nosotros".
Detalla como se realizaban las tareas y que no sabe por qué no se recogieron las circunstancias de especial dificultad de la mina en las actas. E insiste en que disparaban incluso cuando se llegaba al 1% de metano.
A la pregunta de las defensas de que el hermano de su mujer era miembro del comité de seguridad, y si le comentó esas inquietudes, señala que "sólo hablaba con mi mujer, en casa de mis suegros no hablaba de trabajo".
Sobre por qué no declaró las condiciones de gas y bóveda a la autoridad minera y la instrucción señala: "No me preguntarían". Le señala el letrado que hoy tampoco le han preguntado y ha dado ese relato. "¿Le han presionado para hacer esta ampliación de declaración". El picador contesta: "Ya soy mayorcito para saber lo que tengo que decir, no me presiona nadie".
Se da por finalizada la declaración y la sesión de hoy.
11.37
Comienza la declaración de Agustín Fernández García. Trabajaba para la Hullera Vasco Leonesa como picador en el momento del accidente, es día trabajaba en el macizo 9º. Días antes había estado en la 7ª Este, donde había trabajado con parte de las víctimas. "El viernes me quejé, no por escrito. Estaba haciendo el pase de galería pero iba muy flojo. Estaban sutirando y les dije que lo dejaran, no lo hicieron. Pero no pedí cambio, llevaba meses en el macizo 7º. Me cambiaron para el 9º la semana anterior al accidente".
Explica que el carbón era muy duro en la zona, porque "se cortaba en bloques". Y que en el taller "no podían trabajar como en los otros, pero se hacía". Señala que los compañeros tenían miedo de trabajar allí. "Se comentaba todos los días en los aseos, en la calle,... No ya por el peligro del gas, que era el más grande, porque no había minados y no podía desgasificar. Sino por la bóveda, que no caía. Lo primero que hacíamos era mirar si la entibación estaba bien o se había movido".
Destaca que había preocupación porque "había bóveda y no hundía. Avanzaba de una forma que no era normal". Y tampoco se separaban las labores, "a pesar de que habíamos oído que estábamos en terreno virgen". Aunque no cambiaron las normas de seguridad ni había más vigilante que el de explotación.
"Creo que el respeto era común, si yo lo veo los demás también. Respeto, no miedo. Si tengo miedo no entro", señala el picador.
Que incide en que trabajó en Santa Lucía hasta que se cerró. "Luego me destinaron a Tabliza, noté una diferencia enorme, tanto en los medios que teníamos como en la seguridad. No parecía la misma empresa. Cuando me cambiaron lo pasé mal por eso".
Agustín es hermano de Estanislao Fernández, que era miembro suplente en el comité de seguridad. Sin embargo nunca le comunicó los temores que tenían los trabajadores.
A la pregunta de si es normal que entraran a trabajar viendo esos peligros, responde el testigo: "¿Y de qué vives?".
11.42
Verónica Alonso Fernández retoma las declaraciones. Es la viuda de Manuel Antonio Moure, y su hija había nacido el 18 de septiembre, cuarenta días antes del accidente.
Declara que Moure pertenecía a la Brigada de Salvamento, y que despidieron a dos ingenieros por no obligar a la brigada a entrar a un lugar peligroso. Y que una vez despedidos estos ingenieros pasó al Erte, aunque no sabe si coincidió con eso.
Manual Moure cogió los días de paternidad y luego unos días de vacaciones, y se incorporó al trabajo el 17 de octubre. Cree que desde el primer día estuvo en la planta 7ª. "El jueves antes del accidente me comento que las cosas estaban muy mal y que iba a pasar algo. Que lo habían comentando y no les habían hecho caso".
Verónica trabajaba, pero tuvo que pedir reducción de jornada para atender a su hija.
10.10
Ante la rapidez de las declaraciones se suspende la sesión hasta que lleguen los próximos testigos.
10.05
Comienza la declaración de Manuel Moure Baluza, padre de Manuel Antonio Moure. Fue minero en la Vasco hasta el 2000. "Pasé por todas las categorías y comenté cada día con él las cosas que pasaban". Tiene "muy clavado", cómo se enteró del accidente. "Oí rumores en el pueblo, llamé al grupo y pregunté si había un accidente, me dijo que sí pero no podía decir nada. Cogí mi coche y fui al grupo. Cuando bajé del coche un compañero me dio el pésame. Esas fueron todas las noticias que recibí".
Me dijo muchas veces que allí "iba a pasar algo gordo", que eso "no se estaba explotando como otras veces".
10.00
Se llama a declarar a Isabel de la Fuente Mateos, es la viuda de Roberto Álvarez García . Tenía dos hijos, uno en 2010 y otro en mayo de 2013. Declara que Roberto pertenecía a la Brigada de Salvamento. Sí que le comentó que los despidos de los ingenieros de abril se debió a que se negaron a entrar en un taller peligroso, y el conjunto de la Brigada de Salvamento se negó a entrar.
La viuda señala que había temor al Erte y los despidos por esta circunstancia. Y que algunas veces comentaba en casa la preocupación por la situación del macizo 7º al que le destinaron. A preguntas de la defensa contesta que sólo sustituyó al delegado minero una semana.
9.56
Comienza la declaración de Gloria Patricia Collazo, pareja de José Antonio Blanco Barrio, fallecido. Convivía con sus dos hijas menores en Vilaquilambre. Eran pareja de hecho desde 2007, aunque tenían relación de pareja desde el 2000. El minero era el que aportaba el sustento a la familia, ella trabajaba pero no gastaba mucho. Le quedó pensión de viudedad.
El último día estaba un poco triste, "a ver si mañana me mandan a otro sitio porque allí está muy mal". Le dije que no fuera.
"Me enteré del accidente por la televisión, Nadie de la empresa me dijo nada".
9.50
Declara José Manuel González Fernández en lugar de Manuela Fernández Rodríguez, su madre, incapacitada ahora para prestar declaración. Se afirma y ratifica en la petición de la acusación que realizaron en su día. Es hermano de Orlando González, que falleció en el accidente, y vivía con su madre en Pola de Gordón.
Montaña central
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Maite Rabanillo