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Toraño: «El 90% de probabilidad es de un desprendimiento instantáneo»

El perito de la defensa pone en valor la investigación que durante años hizo la Vasco sobre el metano

Gullón y Fuente, los ingenieros de Aitemin, durante su declaración ayer en el juzgado. DL

León

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Un 90% de posibilidades de que el accidente en el Pozo Emilio del Valle fuera causado por un desprendimiento instantáneo de grisú frente a un 30% de que la causa de la invasión de metano fuera debida a la caída de la bóveda. Es la tesis que defiende el informe realizado por Javier Toraño Álvarez, catedrático de Explotación de Minas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad de Oviedo y experto en desprendimientos instantáneos (DI) de grisú. Un informe presentado ayer por la defensa de los ingenieros acusados en el juicio por el accidente que el 28 de octubre de 2013 causó la muerte a seis mineros en la Hullera Vasco Leonesa.

El experto señaló por videoconferencia ante el Juzgado de lo Penal 2 de León que el estudio que realizó tras el accidente se basa «no en testimonios, sino en causas cualificables». Y concluye que el accidente fue un DI tan grande que superó en cien veces el grisú que salía a la cantidad de aire que entraba. Realizó cálculos con un modelo matemático y de dinámica de fluidos computacionales, con los datos de los metanómetros y oxímetros que se registraron los valores en la zona del accidente. Y también tardó el grisú en paralizar los distintos metanómetros.

Toraño explicó que alrededor de 2009 realizó varios trabajos de investigación en colaboración la Universidad de Oviedo con la Vasco para determinar los parámetros que permitieran reducir el riesgo de metano en las explotaciones de la empresa leonesa, y qué técnicas desarrollar para desgasificar en la medida de lo posible las labores. «De esas investigaciones salieron varios trabajos de fin de grado, tres tesis doctorales y publicaciones internacionales de prestigio». Entre ellas, las realizadas por José Eliseo Solís, el facultativo del Pozo Emilio encausado en este procedimiento.

El experto considera además que el origen de la gran masa de grisú que se desprendió sobre el taller donde trabajaban los seis mineros fallecidos está lejos de esa zona, «en una esterilidad entre el macizo 7º y el 9º». Señaló a preguntas de los abogados que lo ocurrido fue «incontrolable en su magnitud y consecuencias», y que considera que no se podían haber puesto más medidas ni tecnologías al servicio de la desgasificación de las capas de carbón de esa mina especialmente grisuosa. También destacó que el análisis del postaller no habría aportado más información sobre lo ocurrido en el origen de la invasión de grisú.

Por su parte las acusaciones cuestionaron las conclusiones del informe de Toraño, ya que se centró en el desprendimiento instantáneo y no investigó si la bóveda había caído o no. Tampoco tuvo en cuenta los testimonios de los trabajadores.

A sus preguntas insistió en que las capas de la Vasco eran propensas a los desprendimientos instantáneos de grisú, por eso durante años se investigó el comportamiento de las explotaciones y se fueron implementando medidas de desgasificación de las galerías y talleres. «La existencia de grisú se puede tratar parando las labores y desgasificando, pero no siempre se pueden detener estos fenómenos. Es algo que ocurre en todo el mundo. Y no se puede hacer más de lo que se hacía», concluyó.