Proyectan una cuarta planta industrial en La Robla con 25 empleos

La Robla tendrá una nueva planta de hidrógeno verde si se consolidan los planes de la empresa Desarrollo Renovable Mahogany, que pretende construir una planta con un capacidad de 200 MW de electrólisis y una producción anual estimada de 28.800 toneladas de H2 verde. La previsión de los promotores es que se generen 25 empleos para el funcionamiento de la planta y otros cien puestos de trabajo directos e indirectos durante el proceso de fabricación.

Las instalaciones del proyecto se situarán en el nuevo polígono industrial El Crispín. Esta planta está destinada al suministro de hidrógeno verde a la planta de e-metanol, propiedad de La Robla Nueva Energía, que se localizará en el mismo polígono industrial, y que tendrá capacidad para producir unas 100.000 toneladas al año de metanol de origen renovable. Todo ello formará parte del macroproyecto La Robla Green.

La nueva planta de hidrógeno y la de e-metanol se instalarán cerca de la planta de biomasa Roblum —también incluida en el proyecto La Robla Green—, lo que les permite estar en un radio de 5 kilómetros en torno a la ubicación de estas instalaciones, ya que se aprovecharán sus gases de combustión para obtener el CO2 necesario para llevar a cabo el proceso productivo de la síntesis de metanol. Además, con esta situación, a dos kilómetros del casco urbano de La Robla, se pueden aprovechar las infraestructuras de captación y vertido de agua, la depuradora de aguas residuales, así como el ramal del ferrocarril, según figura en el Estudio Ambiental del proyecto, que se ha sometido a información pública por parte de la Junta de Castilla y León.

Ambos proyectos, diseñados por Tresca, requieren de la construcción de sendas líneas eléctricas para alimentación de la planta de hidrógeno verde y de la planta de e-metanol, que discurrirán soterradas por el mismo trazado a lo largo de 1,8 kilómetros.

En cuanto a los recursos que necesitará para el proceso de producción, el proyecto señala que se requiere agua y energía eléctrica. Para ello se aprovechará la captación desde el polígono al río Bernesga, con un consumo estimado de unos 211,8 m3/hora para el funcionamiento del electrolizador. El suministro de la energía eléctrica que utiliza la planta será de origen renovable, a través de un acuerdo de compra de energía limpia. Se estima un consumo energético de 1.941.944 MWh/año.

En el estudio se analizan los impactos sobre la contaminación del aire y sobre el suelo, la flora y la fauna, así como la contaminación lumínica y sonora. Los impactos más relevantes se darán durante la fase de explotación, y se corresponden con las emisiones acústicas y la emisión de gases contaminantes derivados del funcionamiento del proyecto. Según señala el estudio ambiental se han aplicado modelizaciones de dispersión de gases contaminantes, y de niveles de inmisión acústica que concluyen que «no se superan los niveles de inmisión de ruido en el límite de la parcela, no se superan las concentraciones de inmisión de gases contaminantes y la contribución de los proyectos no se espera que conduzca en ningún caso ni situación meteorológica a incumplimientos sobre los parámetros de calidad del aire en el citado entorno amplio de la instalación».

Para este procedimiento de información se ha acordado aplicar la tramitación de urgencia al procedimiento de autorización ambiental por lo que se reducirán a la mitad los plazos establecidos, salvo los relativos a la presentación de recursos.

La Robla Green contará con una inversión de 439 millones de euros y estará formado por una planta de generación de energía verde a partir de biomasa, con un balance negativo de CO2. Además, la mayor planta de producción de e-metanol verde. Esta gran instalación, que permitirá la creación de cerca de 450 puestos de trabajo en total, se ubicará en El Crispín, el nuevo polígono industrial de La Robla, fruto de la ampliación del actual.

Este proyecto data del Plan del Carbón 2013-2018, y ahora se ejecuta con cargos a los Fondos de la Transición Justa y con fondos de la Junta de Castilla y León.

El polígono Crispín albergará las plantas Reolum y La Robla Energía con las que se crearán cerca de 450 puestos de trabajo en la fase de construcción y 190 en la fase de operación. Por otro lado, los promotores del proyecto aseguran que la producción alcanzará los 400 GWh anuales, 34 GWh de red de calor y 100.000 toneladas de e-metanol verde.

Además, La Robla Green aportará aproximadamente 16 millones de euros anuales de ingresos para el sector agrícola y logístico.

Para el polígono se adquieren 100.000 metros cuadrados de terreno y construirá y conectará el vial de acceso desde la carretera LE-4514. También se construiráne dos rotondas y un puente sobre el río Bernesga para el acceso al polígono; y la construcción del primer tramo del vial principal, una vez cruzado el puente y ya dentro del sector industrial para asegurar el acceso a las 14 parcelas previstas.