Quiñones aboga por un control del lobo en convivencia con la ganadería

El consejero de Medio ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por el alcalde de Crémenes, Manuel Valbuena y el jefe de agricultura de León, Fidentino Reyero, así como otros alcaldes de la comarca y diputados provinciales, como Octavio González,  asistieron a la primera feria de raza parda de montaña que se ha recuperado en Crémenes después de 45 años.

Suárez-Quiñones destacó la importancia de recuperar esta feria que apuesta por una raza autóctona como la vaca parda de montaña con una carne de alta calidad. «Es una raza que debemos recuperar. La ganadería en extensivo es fundamental para la conservación de los ecosistemas ya que ayuda contra los incendios forestales dado que mantiene corta la vegetación. Es un ejemplo de bienestar anima, ya que se alimenta de la naturaleza, está al aire libre, no tienen estrés, no utiliza alimentos procesados, menos medicamentos y más saludable. En definitiva son todo ventajas». El consejero añadió que esta raza favorece la fijación de CO2 y combate el cambio climático.

La Junta de Castilla y León, a través del nuevo plan estratégico de la política agraria común (PAC), es el primer año que da ayudas a estas razas autóctonas en periodos de extinción. Destacó que la raza parda de montaña en extensivo sufre los ataques del lobo. «Ese lobo incontrolado desde que el año 2021 el Gobierno de España impidió a las comunidades autónomas su control», afirmó el consejero. Respecto a su control señaló que la Junta es optimista en cuanto que el Parlamento Europeo ha dicho que el régimen que había en el norte de la comunidad es el régimen que tienen que haber en toda Europa. ««l paso es cambiar la directiva europea para que el lobo sea gestionable por las comunidades autónomas. Esperemos que el nuevo parlamento europeo que surja de las elecciones del día 9 mantenga esa fuerza por el cambio de normativa y fuerce al astado español a que recuperemos ese control y la limitación de los daños del lobo y que la coexistencia del lobo con la raza parda se mantenga y podamos mantener la vida de nuestros pueblos que están en peligro por cosas como estas».

Por su parte, el alcalde de Crémenes recordó que esta especie fue única en la montaña de Riaño y cuenta con una carne de alta calidad así como su leche. Valbuena agradeció a los ganaderos que estén apostando por esta especie que fue base del sustento de las hogares en toda la montaña. La importancia de esta res se dejó patente en varias charlas que acogió la feria y contó con la opinión de varios ganaderos mantienen la parda en sus explotaciones.