Según la tradición popular, la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo llevó a la liberación del legendario tributo de las «cien doncellas», que los reyes asturleoneses venían pagando anualmente a los califas musulmanes.
De ese evento existen referencias escritas del siglo XVI, situando la fecha en el 14 de agosto (fechas coincidentes con la Asunción de la Virgen, el día 15 de agosto). Ahora se conmemora el domingo precedente al 5 de octubre, festividad de San Froilán. La ceremonia se parece a la de entonces: jóvenes ataviadas a la usanza medieval bailan al ritmo marcado por la «sotadera», mujer mora que debía instruirlas en las costumbres musulmanas, avanzando desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Catedral.