El barrio de la Vega, con los Ramos
Tiene un sabor especial la procesión que abre el Domingo de Ramos a la vera de El Crucero. No hay tallas, no hay papones, pero el pueblo llano se pertrecha de ramos y laureles para salir a la calle y procesionar por las principales calles de la zona, con salida y regreso a la iglesia de San Francisco que, eso sí, permanece cerrada mientras dura el santo cortejo.