Sólo el sepulcro se atrevió a salir a la calle
La cofradía del Santo Sepulcro-Esperanza de La Vida fue la única que contó con la aquiescencia de la meteorología para poder salir a la calle en la Adoración Procesional de las Llagas de Cristo. Después de realizar el tradicional rito del Voto de Silencio, que se respeta de forma escrupulosa a lo largo de todo el recorrido, el Hermano Maestre dio la orden de iniciar el recorrido, que alcanzó uno de sus momentos de especial esplendor cuando en la plaza de San Martín la población acompañó el discurrir silencioso de la marcha y se respetó el carácter íntimo que acompaña a la celebración. Fue una muestra interesante del espíritu que impregna a la hermandad de Las Concepcionistas que ayer, sin embargo, tuvo la fortuna de cara.