Vía Crucis especial para La Redención

La cofradía de Nuestro Señor Jesús de La Redención pudo tomar la calle de en medio y celebrar su tradicional Vía Crucis en el interior del convento de Las Carbajalas, como mal menor. Y no estuvieron solos. Al menos una veintena de fieles acompañaron a los hermanos de rojo y negro en el paseo de su cristo titular por el interior de las dependencias. Amablemente se invitó a los presentes a colocarse tras la talla, procesionada a hombros por los hermanos apenas veinticuatro horas después de que hubiese salido a la calle en la procesión que con más ansiedad esperan los hermanos de la penitencial a lo largo del año. En la imagen, una de las estaciones del Vía Crucis en el desarrollo de la jornada de ayer por la tarde. La intensidad con la que llovía en el exterior de la Plaza del Grano impidió celebrarlo a la manera tradicional, cuando el Cristo de La Redención va dando vueltas alrededor de la plaza, para cubrir una a una las catorce estaciones de que se compone habitualmente un evento de estas características, ayer estropeado por las inclemencias de la meteorología.