Saeta del adiós
¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
¿Quién me llevará despacio
a la esquina con Herreros
a ver a mi Morenica
que va llorando en silencio?
¿Quién llevará unas cornetas
por la calle Sacramento
mientras el Sacramentado
cumple su pena durmiendo?
¿Quién me lleva de la mano
vestido todo de estreno
a ver una borriquilla
que se mueve entre maceros?
¿Quién me acercará el domingo
por el barrio de San Pedro
a ver un Cristo triunfante,
que se mueve entre hombros negros?
¿Quién seguirá por las calles
a un Jesús que es «El Ranero»
mientras piden una muerte
sin apenas sufrimiento?
¿Quién llevará unas horquetas
golpeadas en el suelo?
¿Quién dará paso a la noche
vestido de rojo y negro?
¿Quién llenará nuestras calles
de nubes blancas de incienso
mientas un Rosario se abre
con la Oración en el Huerto?
¿Quién adorará las llagas
de un Hombre que ya está muerto?
¿Quién otorgará el perdón
a un reo que ya no es reo
mientras tres Madres escuchan
un Vía Crucis eterno?
¡Ay por Dios! ¿Quién seguirá,
rezando entre bisbiseos
a dos Cristos silenciosos,
franciscanos y toreros?
¿Quién llorará a una Paloma
que se esconde bajo el cielo
mientras un Cristo caído
lleva triste su madero?
¿Quién recitará soñando
por el barrio más añejo?
¿Quién madrugará sonriente
el día de Amor Fraterno
para llevar a la plaza
las palabras del consuelo?
Y ¿quién hará su pregón
entre caballos y sueños?
1397124194 ¿Quién me acompaña a «La Saca»?
¿Quién me lleva no muy lejos
a sentir la despedida
de la Madre y el Maestro?
¡Acompáñame, Señora!
¿No ves que casi no llego
a ver un mar de hombros dulces
que salen casi del templo?
¡No me dejes, Madre mía
que el banquete ya está presto
en una mesa dorada
que me hace soñar despierto.
¿Quién cometiera la injuria
a Jesús, el Nazareno,
que sobre púrpuras hombros
evoca su sufrimiento?
Luna: Escucha lo que suena.
que no es canto, que es lamento.
¿Ves a todos los papones
llenar la ciudad de negro?
¿Sabes que estos mismos son
los que van hacia el Encuentro?
¿Quién dirá Siete Palabras?
¿Quién acudirá al Entierro?
¿Quién llevará por las calles
la esperanza de su Fuego
mientras un Cristo callado
va bajando a los infiernos?
¿Quién seguirá entre morados
una Soledad? No puedo
relatar sin emociones
la adoración de tus miembros
mientras unos desenclavan
y otros preparan tu lecho
al lado de tantos Reyes
de este antiguo y viejo Reino.
¿Quién soltará unas palomas
entre aplausos, con estruendo
mientras los capillos caen
y todos están sonriendo?
Es esta ciudad callada
la que cumple tus deseos.
¡Que sea Semana Santa!
¡Que un tambor redoble quedo!
¡Que todos los leoneses
entren pronto en este sueño!