Los ramos convierten la plaza mayor de Astorga en la Jerusalén maragata
Jornada intensa en Astorga, tanto por el programa de actos como por el fervor popular que despertó, de nuevo, el Domingo de Ramos. Desde primera hora de la mañana, La Borriquilla recorrió las calles de Astorga con un tiempo como en pocas ocasiones ha disfrutado para llegar a la plaza Mayor, llena de público, donde el obispo, Camilo Lorenzo, ante el paso, representantes de la corporación municipal y de los cuerpos de seguridad, incluido el regimiento de Artillería. Ya por la tarde, la Archicofradía de la Virgen de los Dolores meció la talla del año 1705 por las calles de la ciudad, ante la mirada de numerosos fieles y curiosos. La Virgen de los siete cuchillos, que despierta una gran devoción en la ciudad, vivió el momento de mayor emoción cuando se entonó la Salve. | a. domingo.