Hubo sermón y siete palabras
La procesión salió y terminó, deprisa, más corta, pero terminó. En la hora del 50 aniversario de la cofradía de Las Siete Palabras, dio tiempo para el sermón en San Marcelo, para poner en la calle la belleza sin concesiones del Cristo de los Balderas y sacar los majestuosos pasos. Una decisión valiente que tuvo recompensa. Porque nadie concebía que 50 años después, las Siete Palabras no estuvieran en la calle, tuvieran que quedarse en casa. El esfuerzo de los papones y paponas tuvo en la calle su recompensa: los leoneses celebraron con aplausos la única procesión de la tarde y una de las pocas que la lluvia no ha obligado a suspender en los últimos días.