Al menos el desenclavo pudo salir con normalidad
En un marco incomparable como es la plaza de San Isidoro, frente a la basílica, y seguido por cientos de personas, los hermanos de la cofradía del Santo Cristo del Desenclavo llevaron a cabo el acto que da nombre a uno de los momentos más importantes del Sábado Santo. La procesión partió del barrio de Santa Marina a primera hora de la tarde para un recorrido que incluyó también la plaza de la Catedral y la Calle Ancha. En su vuelta hacia San Isidoro, a la puerta misma del Perdón, los hermanos procedieron al acto del Desenclavo. Todo en un contexto de rigor y seriedad, como acompaña a esta hermandad. En la imagen se puede apreciar justo uno de los momentos culminantes de la procesión, que fue muy seguida pese al frío. Pero al menos, pudo salir.