La Virgen cambia el luto por el manto blanco para dar fin a la Pasión leonesa
Durante el acto, los hermanos de la cofradía han sustituido el manto, la diadema y el pañuelo a la Virgen, como símbolo del tránsito del dolor por la muerte de Jesucristo a la alegría por su presencia ya resucitado
La cofradía de Jesús Divino Obrero ha puesto hoy el punto y final a la celebración de la Semana Santa leonesa, con el tradicional acto del Encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen María, que ha cambiado su manto de luto por el blanco, así como su diadema por una corona de Gloria y el pañuelo por un cetro.
A las 8,45 horas la procesión partió de la iglesia de Jesús Divino Obrero, en el barrio de El Ejido, para llegar a la catedral de León, el lugar donde se escenifica este acto cargado de simbología, que han presenciado en este Domingo de Resurrección miles de personas.
Con el paso de la Virgen frente al Resucitado, obra realizada por el imaginero Víctor de los Ríos en 1959 por encargo de la cofradía, se ha pronunciado el tradicional pregón, que ha aludido este año a la elección del Papa Francisco y a las consecuencias sociales de la crisis económica.
Durante el acto, los hermanos de la cofradía han sustituido el manto, la diadema y el pañuelo a la Virgen, como símbolo del tránsito del dolor por la muerte de Jesucristo a la alegría por su presencia ya resucitado.
Todo ello ante la catedral en una mañana despejada en la capital leonesa, donde el toque de corneta, tras finalizar el pregón con la frase «Cristo ha resucitado, felices Pascuas», ha dado paso a la interpretación del Himno de la Alegría y la Marcha Real y a la suelta de palomas como símbolo de la paz.
En ese momento, todos los hermanos participantes en el acto han descubierto sus rostros retirando los capillos, como final de la Pasión y la victoria de Jesucristo sobre la muerte.
A continuación, se ha celebrado la Misa Pontifical, que ha celebrado el obispo de León, Julián López, y ha estado presidida por la corporación municipal en pleno con el alcalde en cabeza, Emilio Gutiérrez.
Tras el acto litúrgico, se ha reanudado la procesión que se ha detenido en San Isidoro, donde las Siervas de la Caridad de Jesús del convenio ubicado en la plaza han cantado la popular Salve en honor a la Virgen María, para continuar posteriormente con el recorrido, de nuevo, hasta la iglesia de Jesús Divino Obrero.
De esta forma se pone punto y final a diez días de actos procesionales en León, en una Semana Santa marcada por la lluvia, que ha obligado a varias de las cofradías a suprimir sus actos y a otros a acortar los recorridos.