La madre de todas las procesiones

Así amanezca y el primer rayo de luz toque la frente de Nuestro Padre Jesús Nazareno, arrancará hoy el cortejo de 13 pasos que da nombre a la madre de todas las procesiones.

Es Viernes Santo. El más grande de los días que conoce el calendario leonés. Los nervios y los preparativos han dejado tiempo escaso al sueño y la vigilia imprevista se ha llevado esta noche una parte de las fuerzas. La otra la quemará el sol impenitente que ¡gracias Señor! hoy atormentará las túnicas de casi cinco mil papones tocados de negro y morado. Bendito castigo después de casi un lustro sin invitar al astro rey al día grande.

A la Plaza Mayor le faltarán pilares hoy para sostener el gentío que acude a las 9.00 de la mañana al Encuentro. «Los trece tronos parecen ir en volandas». Lo dijo Jorge Revenga en León, una pasión por contar (2008). Es la Biblia de la Semana Santa leonesa y lo documentan las fotos de Javier Fernández Zardón Motorines , Carlos García Rioja y Manuel Ramos Guallart.

Santa Nonia en la salida. El casco antiguo y la subida de las Carbajalas con tiento y pulso. El descanso de Santo Martino. El pálpito del público en Botines, grada incluída este año para demostrar que hay fórmulas nuevas para ayudar a los desfavorecidos. Uno de los últimos recorridos por Ordoño II, el atajo de San Marcelo. El sabor antañón de La Rúa, la salida a San Francisco y el vergel de Santa Nonia, oasis después de las penurias del calor hoy.

Nada hay que decir. Sólo ver, escuchar y sentir. Respirar Semana Santa pura. Hoy es el día.

Por la tarde Las Siete Palabras llaman a sermón y a procesión. Y llegada la noche, El Entierro. Seis años ha que no se celebraba como Dios manda bajo el emblema de Angustias. Vuelve La Virgen de la Soledad, La Generala. Sale a la calle con su fajín. Luce gloriosa la nueva urna del Yacente, recién restaurada para gloria de la cofradía. Y toma su parte en el cortejo la corporación municipal, que puja la tiradina de rigor en San Isidoro.

Mañana es sábado y hay una parte que tiene sabor a domingo. No importa. Hoy se paran los relojes.