Los niños hacen grande al Santo Potajero que llena los pucheros en La Bañeza

«Santo Potajero lléname el puchero, llénamelo más que está por la mitad». Con estas palabras los niños, a las órdenes de Arturo Cabo, bendijeron el potaje que Las Angustias repartió un año más cumpliendo con la Santa Regla. Unas 4.000 raciones se llevaron los bañezanos y visitantes que tras la procesión del ‘Potajerín’, el Nazareno que pujan los más pequeños, aguardaron su turno para recoger los garbanzos con arroz y el bacalao, los ingredientes de una receta centenaria, que custodia Las Angustias. La cofradía invitó este año a los hermanos leoneses de Santa Marta, aunque los protagonistas volvieron a ser los niños, cantera de una tradición con futuro.