León adora las Llagas de Cristo y lanza un canto al silencio desde el Sepulcro
A la caída de la noche y cuando ya el silencio se apodera del entorno de las Concepcionistas, el Lunes Santo guarda un acto que no es exactamente intimista pero que conserva el encanto de las pequeñas manifestaciones de fervor. El Santo Cristo Esperanza de la Vida ofrece a los leoneses la posibilidad de rezar sus llagas en los seis puntos tradicionales del recorrido. Ayer volvió a ser una buena muestra de ello. A los ojos del espectador quedó vedado el levantamiento del juramento de silencio que se fija al inicio de la sesión. Un lujo para los amantes de los pequeños detalles y para quienes aprecian el valor de lo verdadero. | dl