ORDOÑO SÍ, ORDOÑO NO
Dulce Nombre presentará dos recorridos para acortar Los Pasos
Hermanos de la cofradía solicitan en la junta general que el próximo año se someta a votación dos alternativas a la procesión del Viernes Santo por la mañana, incluida la supresión de Ordoño.
SUSANA VERGARA PEDREIRA | LEÓN
La junta de seises del Dulce Nombre de Jesús Nazareno tendrá que presentar el próximo año dos recorridos para la procesión de Los Pasos del Viernes Santo. La petición la formularon oficialmente hermanos de la cofradía en la junta general que se celebró el Domingo de Ramos.
Según el acuerdo adoptado, la junta de gobierno de Jesús llevará a votación dos recorridos, uno de ellos contemplando la supresión del llamado Ensanche: Ordoño II, Gil y Carrasco y Burgo Nuevo. Recortar el recorrido permitiría reducir entre hora y media y dos horas la procesión y llegar a Santa Nonia rozando las tres de la tarde.
Los partidarios de suprimir el paso de Los Pasos por Ordoño y volver al itinerario de Santo Domingo girar por Independencia y seguir la tradicional ruta por la Rúa hasta Santa Nonia alegan que este es el recorrido tradicional y acuden a la historia para recordar que procesionar por Ordoño fue una incorporación ‘reciente’ para una cofradía que tiene 406 años.
La decisión de ir por Ordoño se adoptó el 24 de febrero de 1963. En la junta general celebrada entonces en los Capuchinos, la junta de gobierno del Dulce Nombre propuso ampliar el recorrido a la parte nueva de la ciudad. No fue sólo por darle mayor realce. Querían tener un gesto de agradecimiento por la donación que había hecho la mujer de uno de los seises, que entregó a la cofradía su vestido de novia reformado para que sirviera de saya a una de las tallas (algunas fuentes hablan de que hizo un generoso donativo para la túnica del Nazareno). Lo que debería haber sido un gesto de reconocimiento —pasar por delante del domicilio de la señora, que vivía en la casa de García Lubén— se convirtió en costumbre.
Ahora, parte de la cofradía reclama suprimir este recorrido y volver al tradicional de los Cuatro Conventos, de los que tres siguen en pie y sólo ha desaparecido el de Santo Domingo.
Fue intención de Pablo San José durante su abadía, en 2005, como está recogido en el libro ‘400 años de Pasión’ de Jorge Revenga, posiblemente la recopilación más documentada de la historia de esta cofradía. San José consiguió eliminar la vuelta a la plaza de Santo Domingo, que se hacía desde 1947, en una decisión no exenta de polémica. Él defendió la propuesta, que fue refrendada por mayoría, apelando al peso de los pasos, el esfuerzo de los braceros y la excesiva duración de la procesión, que fue alargándose con el paso de los años hasta provocar recogidas a las cinco de la tarde. San José era partidario de acabar la procesión a las 2,30 de la tarde, lo que le valió el sobrenombre de ‘abad vermout’. La decisión, sin embargo, fue aplaudida por los braceros y, con el paso de los años, se ha mostrado adecuada pese a la resistencia inicial al cambio.
La supresión de Ordoño es una solicitud recurrente aunque en muy pocas ocasiones se ha planteado de manera oficial. El propio abad de la cofradía, Manuel Modino, lo reconoce. «Siempre estamos sobre ello», asegura. «Nuestra cofradía está viva. Los tiempos cambian y las necesidades también. Somos partidarios de respetar al máximo las tradiciones, pero estamos abiertos a estudiar modificaciones».
El momento será el próximo Domingo de Ramos, cuando las propuestas sean sometidas a votación. Los papones de Jesús tendrán en su mano la decisión.