El juego
■ El origen. Los corros rememoran cómo los soldados romanos se jugaron a cara o cruz la Túnica Sagrada de Jesucristo. Prohibido durante la dictadura de Franco, se juega con dos perras gordas, las monedas de diez céntimos de Alfonso XIII
■ Las reglas. Las monedas se colocan cruz contra cruz y se lanzan al aire, hasta que caigan en el suelo dos caras o dos crucres. Los apostantes colocan el dinero en el suelo, y hoy sólo está permitido jugar dinero en metálico. Las apuestas no sólo se realizan en el corro, también se juega «por fuera», entre los espectadorres