El viacrucis de las Bienaventuranzas no salió a la calle

El viacrucis de la Cofradía de las Bienaventuranzas se recogió ayer en su iglesia, sin salir a las calles del barrio, debido a las probabilidades de lluvia que se anunciaban a última hora de la tarde. La junta de seises de la penitencial de San Claudio decidió no exponerse a que las inclemencias afectaran a las imágenes, a pesar de que los anuncios no se concretaron al final en precipitaciones. Los hermanos cumplieron de todas formas con el recuerdo a los difuntos y el paso por las estaciones procesionales. Pese a la ausencia del recorrido exterior, el acto estuvo marcado por la solemnidad con la que la cofradía lleva adelante todos sus actos. El ronco sonar de la carraca hizo retumbar las tinieblas en la iglesia, donde los fieles siguieron de manera devota el rezo marcado por el cura y arroparon a los papones de azul cielo y negro. No evitó el contratiempo meteorológico sin embargo uno de los momentos más esperados de esta cita: los sones de ‘La Madrugá’ que pusieron el colofón al Sábado de Pasión en la capital leonesa.