El Cristo de la Esperanza recorre, a hombros de militares, el trayecto que separa la basílica de Ponferrada del Castillo
Los militares de la Unidad de Servicios del Acuartelamiento de Santocildes del Ejército de Tierra de Astorga compartieron ayer protagonismo con la imagen del Cristo de la Esperanza durante la procesión en la que el paso es trasladado al Castillo de los Templarios de Ponferrada y entronizado para, ya hoy, celebrar el viacrucis en el interior de la fortaleza. Del atrio de la Basílica de la Encina partió la comitiva en la primera noche de tregua tras dos días de lluvia. Armonizado por la Ronda de El Salvador de Toral de Merayo, el acto fue uno de los más solemnes de la Semana Santa ponferradina, distinguido por el porte de los militares.