La noche acoge la adoración de las Llagas de Cristo
El convento de las Concepcionistas acogió anoche la salida y llegada del Santísimo Cristo Esperanza de la Vida, en un acto dedicado en buena medida a la oración, que se desarrolla entre el silencio y la oscuridad de la noche cerrada. La cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida dirige la solemne adoración procesional, que tiene sus puntos álgidos en los diferentes rezos de las Llagas, que se llevaron a cabo en las calles Fernández Cadórniga, plaza de San Martín, Puerta Monasterio, las Madres Benedictinas, la puerta de la parroquia de Nuestra Señora del Mercado y la plaza Concepciones. La imagen de Vicente Marín Morte, creada en 1996, entró de nuevo en el convento ya avanzada la noche, para proceder a la ceremonia del levantamiento del juramento de silencio. Un acto en el que sólo pueden participar los hermanos, y que se realiza en el interior del templo de las Concepcionistas.