El Silencio honra de pleno derecho su nombre
A pocos metros de la iglesia de San Francisco, desde dónde ha salido la procesión, el bullicio algarabía son notables. Pero así han hecho acto de aparición los crucíferos de la cofradía del Silencio, se ha apagado todo eco de sonido y solamente ha quedado el repiqueteo de las harquetas de la cofradía azul y blanca
La pequeña y coqueta de allá del paso de Jesús de Medinaceli que antecede al titular, ha sido la primera en salir a la calle. Después, lo ha hecho el Cristo de la Expiración.
Los hermanos prometen que no saldrá ningún sonido de sus bocas a lo largo de toda la procesión y el público que acude a Esther alto, aunque más reducido que otros a la misma hora, guarda respetuosas las formas.
A la altura de la gasolinera de San Francisco se han dejado ver los primeros huecos en las aceras, aunque público de todas las edades asiste a esta hora al cortejo.