SEMANA SANTA EN LEÓN
El Silencio regala un Via Crucis sin comparación
El titular de la cofradía comparece en Capuchinos para desarrollar un magnífico acto de interior
El precioso amiente de recogimiento que ha envuelto al Via Crucis de la cofradía del Silencio es la nota más destacada del cierre de la tarde de Martes Santo en León.
El Santísimo Cristo de la Expiración ha presidido el espacio en el que se ha desarrollado el evento, que se caracteriza por el tono íntimo y de espiritualidad que lo caracteriza.
Se trata de recorrer las 14 estaciones ante cruces penitenciales que portan a hombros los hermanos de la penitencial, exclusivamente masculina, que tiene entre sus actos de este calendario un besapié a la figura que recoge toda su devoción.
Es el momento de la despedida para la penitencial leonesa, que mantiene vivo año tras año el espíritu de sacrificio y pocas muestras exteriores, habida cuenta del carácter devoto que preside la penitencial.
La veneración por el Santísimo Cristo de la Expiración, obra de Rafael García,, es absoluta y se produce siempre al margen de las estridencias, en una actitud que busca como fin prioritario la cofradía.